Fotografía principal: Secretaría de Cultura
Esta es la séptima edición de la feria artesanal Tápame con tu rebozo, en donde se reunirá lo más emblemático de los textiles mexicanos.
El arte textil mexicano es el reflejo de una amplia gama de costumbres, tradiciones, mestizaje y cosmogonías. Su historia es tan antigua como el de las numerosas civilizaciones que cohabitaron en el México prehispánico, lo que ha producido una vasta diversidad de tejidos y textiles característicos de diferentes regiones del país.
Un ejemplo de esta riqueza cultural es el rebozo, en especial los producidos en el estado de San Luis Potosí. Todo comenzó durante la época colonial con una manta o tilda de algodón coyuchi o ixtle tejida que se usaba para cubrir el cuerpo, cargar a los bebés o inclusive llevar en la espalda cualquier objeto. Se le llamó rebozo, como un derivado de rebozar, que quiere decir “cubrir o tapar el cuerpo”. Desde entonces, este arte textil mexicano comenzó a hacerse con diversos materiales y numerosas técnicas, tales como lana, algodón, seda y artisela; así como decoraciones como brocados, grecas, flores, lluvias, serpiente y otras formas que representan la cosmogonía autóctona.
Y como una manera de rendir homenaje a esta tradición textil mexicana, el Museo Nacional de Culturas Populares presenta la séptima edición de la feria artesanal Tápame con tu rebozo del próximo 14 al 18 de septiembre. Aquí, 30 grupos de artesanos procedentes de once estados del país participarán en esta expoventa de arte textil mexicano –como rebozos, huipiles, blusas, enredos, manteles, caminos de mesas, mochebales, etcétera– con el fin de promover, difundir y mantener este tipo de arte popular.
Para Irene Gómez, encargada del área de Capacitación de la coordinación del Museo Nacional de Culturas Populares, es ver cómo los creadores tienen un “espacio propicio para el diálogo con el público que asiste al museo” y así “compartir cómo hacen sus piezas, cuánto les cuesta, de dónde traen la materia prima y cómo la procesan.”
Como por ejemplo, el de la Cooperativa Chis-ka-nal –oriunda de Chiapas– que trae un hermoso rebozo blanco de algodón el cual tardó ocho meses en terminarlo: “Este es hilado a mano como pieza de concurso, el algodón se hila y se pone a cocer con atole de maíz crudo y se monta el telar de cintura para que así el telar tenga fuerza, y es que si no lo cocemos con el atole se viene hebra por hebra y no se puede tejer, luego hilo por hilo vamos creando las formas, por lo que su costo es de 18 mil pesos”.
O el de Eladio Zárate López, de Oaxaca, quien presentará el proceso de su textil, comenzando desde la plantación de la morera –un alimento esencial para el gusano de seda–: “De ahí nos lleva 35 días para que el gusano nos deje un capullo de seda, luego lo procesamos para hilarlo a mano y después teñirlo con tintes naturales, como la grana cochinilla que es un insecto que nos da colores como violeta, naranja, rojo, gris y negro.” De ahí, con los miles de hilos de colores, se montan en el telar de cintura o de pedal, y se termina con un puntado para formar la prenda.
En la feria artesanal Tápame con tu rebozo participarán creadores de Chiapas, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí, Tlaxcala, Veracruz.
Además se realizarán otras actividades, como la presentación del libro Sobre enlazados. La obra Irmgard Weitlaner Johnsons de Kirsten Johnson, editado por Artes de México, el día miércoles 14 de septiembre a las 18h. Así como tres talleres para conocer técnicas como el deshilado, que se realizará el 14 de 16h a 18h; el bordado y rapacejo, de 12h a 14h, y 14h a 18h.
La entrada tanto a la feria como a los talleres será gratuita, con material incluido. Sólo los talleres estarán limitados a 20 personas, por lo que será necesaria una previa inscripción al correo: correo ahernandezm@cultura.gob.mx.
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