Los paraísos de los libros en la CDMX se harán más hermosos…
Hace muchos años, el célebre escritor Jorge Luis Borges le comentó a un periodista: “siempre imaginé que el paraíso sería algún tipo de biblioteca” con esta frase el genio argentino de las letras les dio a las personas un consejo de vida fundamental: una parte de la felicidad se puede encontrar entre techos altos, luz tenue y los mejores libros que se hayan escrito jamás.
Y es que, aunque a veces pasan inadvertidas, las bibliotecas son una parte fundamental para el desarrollo de las sociedades. Dentro de ellas, se forman los estudiantes de todos los grados. Dentro de ellas, los grandes inventores, abogados y doctores se conectan con las ideas de genios de otras épocas. Dentro de ella, los niños pueden aprender a amar a los libros.
Por lo anterior, en cada lugar del mundo hay extraordinarios acervos que guardan miles de libros. En nuestro país, por ejemplo, existen 7,421 recintos públicos de lectura a los que cotidianamente acuden 30 millones de ciudadanos. Desafortunadamente, considerando que en México viven más de cien millones de personas, se puede afirmar que no hay suficientes bibliotecas para todos.
Para mejorar esta terrible situación, y para que los capitalinos empiecen a ir con más regularidad a alguna de todas las bibliotecas que hay en esta urbe, hace unos días el gobierno de la Ciudad de México presentó un ambicioso proyecto en el que se pretende restaurar 200 bibliotecas y convertir 16 en híbridas, es decir en lugares en los que además de las lecturas clásicas, se puedan consultar también obras digitales de todo tipo.
Gracias a esta gran iniciativa, en los próximos meses se remodelarán aquellos espacios, dentro de un recinto lectura, que hayan sido maltratados por el tiempo, se cambiará el mobiliario en muchas salas, se agregarán computadoras con internet y se generará una plataforma especial para que los usuarios tengan acceso instantáneo a las mejores bibliotecas y universidades del mundo.
Según comentaron las autoridades responsables, los objetivos de este proyecto son muchos. Por un lado, se pretende incentivar a las nuevas generaciones a regresar a las bibliotecas y repensar su función. Por otro lado, se quiere enseñar con el ejemplo y fomentar entre los gobiernos de otras entidades la necesidad de invertir en el conocimiento y la cultura.
Cabe destacar, que además de servir como lugares de generación y búsqueda de conocimiento, se tiene pensado que las bibliotecas se conviertan en puntos de reunión claves para la comunidad. Lugares en los que se impartan talleres y hasta se den clases de regularización para los que lo necesiten.
Por otro lado, primer paso para empezar a renovar nuestros hermosos espacios de lectura, el gobierno de la CDMX ha planeado crear un conjunto comités que estén integrados por especialistas de todo tipo: gente de letras, de humanidades y de ciencias que ayudarán a mejorar la oferta de los acervos. Esto sabios tendrán la tarea de revisar y actualizar los acervos que hay.
Bienvenidas sean todas las iniciativas que quieren propagar entre la población, la belleza de querer saber algo nuevo y fomentar la lectura.