María Izquierdo fue la primera pintora mexicana que expuso sus piezas en el extranjero.
“Es un delito ser mujer y tener talento” – María Izquierdo.
El preciso año de su nacimiento continúa siendo un enigma, algunos biógrafos sitúan el inicio de la vida de María Cenobia Izquierdo Gutiérrez en 1902 y otros en 1906. Lo cierto es que sin importar la fecha, se sabe que esta fascinante mujer y artista es oriunda de San Juan de los Lagos, Jalisco. Y cualquiera que se embelese con las obras pictóricas nacionales recuerda a María Izquierdo como un relevante artífice dentro del gremio que permeó el arte mexicano durante el siglo XX.
Sus primeros cuadros datan de 1927, y abordan temáticas de su entorno más cercano. Amigos y familiares monopolizan su trabajo, pues de este periodo destacan rostros de personas que frecuentaban el mundo de María. De igual forma, los paisajes que enmarcan sus pinturas dan fe del ambiente rural que influyó durante sus primeros años como artista.
Ya en la Ciudad de México, comenzó a explotar distintos tópicos y técnicas. Buscaba crear un arte mexicano, pero al mismo tiempo vanguardista, pues no quería caer en la misma corriente que sus contemporáneos empleaban. En lugar de exponer un nacionalismo, María hablaba en sus lienzos de los colores, la fantasía, la tradición y la soledad del México coetáneo.
Cabe mencionar, que fue la primera pintora mexicana que logró exhibir su obra fuera del país, en el Art Center de la ciudad de Nueva York en 1930. Tras su muerte en la capital mexicana, muchas de sus obras quedaron esparcidas por el mundo, en manos de extranjeros e inclusive perdidas. No obstante, y aunque se desconozca el paradero de varias de sus piezas, cualquier mexicano puede sentirse en casa al admirar alguna de sus obras, ya que narran de manera surrealista una realidad franca, entrañable y hermosa. Aquí algunos de sus cuadros más cautivadores:
Retrato de Belem
1928
Hombre con caballo
1932
Alegoría del trabajo
1936
Alegoría de la libertad
1937
Ensayo de ballet
1939
Viernes de Dolores
1944
Payasos
1945
Autorretrato
1947
El Idilio
1947
La Soga
1947
La Alacena
1947
Sueño y presentimiento
1947