Un vistazo fotográfico al pasado de Jardines del Pedregal, una zona residencial al sur de la Ciudad de México.
En términos geológicos, los pedregales se caracterizan por estar ubicados en zonas donde hubo erupciones volcánicas. Son zonas con suelos rocosos y porosos, que dan cabida a que el agua de lluvia escurra y viaje hasta las capas profundas del subsuelo, para mantener a las especies vegetales vivas durante todo el año.
Este es el caso del Pedregal de San Ángel, un barrio citadino que cuenta con dos atributos: es reserva natural y zona residencial. Yace sobre las piedras que dejó la erupción del volcán Xitle hace aproximadamente 2,000 años.
Dicho evento ahuyentó a todos. Pasaron siglos para que volviera a nacer vegetación y otros más para que los capitalinos quisieran habitar estos terrenos.
En 1945, Diego Rivera publicó un documento llamado “Requisitos para la organización del Pedregal”. Se trataba de una iniciativa que pretendía construir un fraccionamiento en el que “los jardines y las casas fueran un santuario contra el mundo moderno, con espacios para la meditación y el cultivo de los valores espirituales”.
Este cometido se materializó hasta 1949, cuando los arquitectos Carlos Contreras y Luis Barragán presentaron un proyecto que respetaba el fluir de la lava con inteligentes trazos de calles. Cabe mencionar, que la planeación de estas arterias fue posible gracias a la asesoría del pintor y vulcanólogo Dr. Atl. Para enaltecer el pasado de los Jardines del Pedregal, se crearon calles como Cañada, Lava, Rocas, Xitle, Cráter, Agua, Brisa, Nubes y Lluvia.
Otro de los atributos más importantes de esta zona es, sin duda, el nacimiento de Ciudad Universitaria, una joya arquitectónica en la que participaron grandes como Juan O’Gorman, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y Mathias Goeritz. De igual forma, el Pedregal fue y es un excelente lugar para las grandes y vistosas residencias. Aquí un acervo fotográfico de su pasado:
Imágenes: La Ciudad de México en el tiempo.
