Mercado de las Brujas: productos artesanales y medicina herbolaria

Las brujas de hoy curan con productos ecológicos y herbolaria.

 

La imagen típica de una bruja depende de cada cultura, pero la creencia popular en occidente es la de una mujer con capacidad de volar montada en una escoba. Algunos asocian esta idea con videntes o clarividentes, otros lo asocian con el chamán o la curación de enfermos del cuerpo y del alma.

La bruja es un personaje recurrente de la imaginación contemporánea, que perdura y se afirma gracias a los cuentos, las novelas, las películas, así como a través de ciertas fiestas populares y de sus especiales máscaras. Tanto en Europa como en África y Oriente, las artes adivinatorias, la magia y la hechicería fueron siempre practicadas por varones, excepto en la época en que la brujería fue perseguida la Edad Media, donde las brujas fueron consideradas en su mayoría del sexo femenino.

En todos los tiempos ha habido varones y mujeres que decían tener poderes y practicar la magia. La brujería era ejercida por gente de menor nivel cultural y económico, y era vista como un subproducto de la magía. Durante algunos años a las brujas se les consideró como espíritus perdidos, mujeres afectadas de locura; no obstante, el estereotipo de una bruja está presente desde los juicios de los años 1420-1430, procesos dirigidos contra brujas y magos, las creencias y los mitos se establecieron y se consolidaron.

La caza de brujas ha sido un periodo donde historiadores e investigadores estiman que el número de víctimas se situó entre 50.000 y 100.000, contando los condenados a la hoguera por tribunales de la Inquisición así como los condenados por la Reforma., entre hombres y mujeres. Las mujeres acusadas y condenadas en su mayoría pertenecían a las clases populares, sólo una minoría hubieran podido ser catalogadas como enfermas mentales o como auténticas criminales.

La mayoría de las condenadas en esos días, eran de todas las edades y condiciones, y de diversas confesiones religiosas, con frecuencia eran parteras o curanderas, pues los remedios de estas últimas se basaban en una farmacopea tradicional, consistente en brevajes y también en infusiones o decocciones de raíces y de hierbas, o sea lo que se conoce como “fitoterapia”. La población de entonces, esencialmente rural, no tenía otro recurso para intentar tratar algún mal que recurrir a estos procedimientos ancestrales, los que claro, a la consideración de personas más cultas daban que pensar en la magia y en la brujería.

Las mujeres de clases privilegiadas escapaban a este tipo de acusaciones y persecuciones, por eso la creencia en las brujas y los procesos de brujas realmente comenzaron a ponerse en duda, en forma más o menos generalizada, a partir del fin del siglo XVII.

Como sea, la tradición de las brujas implica ritos, hechizos e iniciaciones donde las brujas sacan de sus camas por las noches a niños y niñas menores de cinco años, y mientras sus padres duermen se los llevan volando al aquelarre. Otra ocupación de las brujas ese guardar sapos, crear ungüentos y hacer rituales para convivivir con el demonio.

En el Mercado de las Brujas podemos conocer más sobre su historia, prácticas y rituales secretos, además de encontrar productos artesanales, lectura de tarot y  medicina herbolaria para toda la familia.

Se les nombra “brujas” porque tienen la fortaleza y sabiduría, y el poder de curar por medio de sus productos ecológicos, esotéricos y herbolaria. Las brujas de hoy en día son más bien terapeutas y hablan de medicina para la mujer, dan cursos y talleres, y conferencias gratuitas, donde además puedes acampar si llevas todos tus aditamentos.

 

Mercado de Brujas

¿Dónde? Locación secreta, se revelará aquí

¿Cuándo? 29 y 30 de septiembre

¿Cuánto cuesta? Entrada libre