El ícono patrio más emblemático de nuestro país: El Ángel de la Independencia.
Para conmemorar la independencia mexicana, se pensó construir un monumento similar al que se había construido años antes al rey español Carlos III, durante el virreinato. Se convocaron varios concursos entre 1821 y 1843, que nunca fructificaron por todos los cambios de gobierno que hubo en este periodo.
Fue en 1843 en el periodo del presidente Antonio López de Santa Anna, que con el apoyo de la Academia de San Carlos, se convocó a un concurso para seleccionar el proyecto que recordara nuestra Independencia, a un monumento basado en una columna honoraria con una altura mínima de 42 m, rematada por una estatua de la victoria, a cuyo pie esté una base o pedestal adornada por estatuas y bajorrelieves, todo rodeado por una reja y otros monumentos menores que adornaran la plaza, todo recubierto de mármol, con estatuas y adornos de bronce.
Al concurso se presentaron participantes nacionales y extranjeros, ganando el proyecto el arquitecto francés Enrique Griffon, quien fue seleccionado por los jueces de la Academia de San Carlos. Sin embargo, el presidente consideró que el proyecto de Lorenzo de la Hidalga estaba más ad hoc a su gusto, y Santa Ana lo nombró ganador aunque hubiera quedado en segundo lugar. El premio de 300 pesos se entregó al francés Griffon pero se iniciaron los trabajos para construir el proyecto de Lorenzo de la Hidalga.
Hoy en día, el Ángel es uno de los monumentos más famosos y hermosos de nuestra capital; además de ser el lugar donde nos reunimos para festejar, protestar, celebrar a la selección o simplemente tomar fotos y vivir un poco. Es por eso que te dejamos estos otros datos interesantes sobre esta chulada de estatua.
Cofre con el Acta de Independencia
El general Porfirio Díaz colocó la primera piedra del ángel y puso un cofre dorado que contiene la primera Acta de Independencia y una serie de monedas de cuño corriente de la época.
Ángel de inspiración humana
Según la leyenda urbana, las hijas del arquitecto Rivas fueron modelos de este precioso Ángel dorado. Pero en realidad se ha documentado que el escultor Alciati tomó los modelos de yeso en Italia, para hacer el vaciado en bronce en Florencia.
Restos de los héroes de la Independencia
La columna es un mausoleo donde se encuentran los restos de 14 héroes de la Independencia. Entre ellos Miguel Hidalgo, Vicente Guerrero e Ignacio Allende. En 1923 se realizaron los trabajos en el interior del pedestal para la construcción de tres nichos que albergan las urnas con los restos de los diferentes héroes de la independencia. Algunos otros restos se trasladaron desde la Catedral Metropolitana y de otros puntos del país en 1925.
Victoria Alada
Aunque es conocida como “El Ángel”, esta escultura se llama “La victoria alada” y representa a la diosa Niké de Samotracia: símbolo del triunfo entre los antiguos griegos. Esta escultura se asemeja a las de Berlín y Londres; es de bronce con recubrimiento de oro y mide 6.7 metros de altura y pesa 7 toneladas. En una mano sostiene la corona de laurel símbolo de la victoria y en la otra una cadena con eslabones rotos; lo que representa el fin de la esclavitud del dominio español.
Hermano del Teatro Juárez
El arquitecto Antonio Rivas Mercado retomó la idea para inspirarse en algunas famosas columnas del mundo como la de Trajano en Roma y la Alejandro en San Petesburgo. Finalmente su construcción estuvo a cargo de la dirección del proyecto, luego de trabajar en el Teatro Juárez de la Ciudad de Guanajuato. Al proyecto se sumaron el escultor italiano Enrique Alciati; encargado de la realización de las esculturas y bajorrelieves, y el ingeniero Roberto Gayol quien se encargó de la obra civil.
El terremoto de 1957
En 1957 la Victoria Alada cayó y se destrozó debido al terremoto que azotó a la Ciudad de México el 28 de julio. Al reconstruirla se le cambió el rostro y actualmente la cabeza de la antigua escultura se encuentra expuesta en la entrada del Archivo Histórico de la Ciudad de México.