Pulcaletas, la otra forma en que los dioses gozan de un elixir congelado

La bebida de los dioses se ha congelado y ya tiene nombre: la Pulcaleta.

 

Se dice que 1905, un joven de once años llamado Frank Epperson, dejó un palo de madera dentro de un balde que contenía algunos restos de las bebidas refrescantes que vendía, y se fue del lugar en una noche fría, dejando a la intemperie el balde. Al día siguiente, Epperson regresó al lugar por su balde, descubriendo que el palo con el que batía el agua para revolver los ingredientes, había quedado atrapado en el líquido, congelado por el clima extremo.

El joven curioso sacó el palo y lamió el hielo con sabor quedando fascinado. Así fue como surgieron las paletas de hielo. Epperson, tardó casi veinte años en obtener la patente que lo acreditara como inventor de la paleta de hielo, creando un producto tan popular en todo el mundo.

 

 

Pero la serendipia, un descubrimiento o un hallazgo afortunado, valioso e inesperado que se produce de manera accidental, no es el caso de la Pulcaleta: la nueva presentación del elixir de los dioses. Están preparadas con un una proporción del 50% de pulque y otro 50% de algún líquido, ya sea  lácteo o fruta de temporada.

Este postre congelado surgió en Xochicuahuitl, en un grupo de 45 agricultores líderes en cultivo de maguey en la región oriente del Estado de México, para ser más exactos en Coatepec, Ixtapaluca. Un poblado cercano a la CDMX donde viven familias de tlaquicheros, encargados de cortar el maguey y extraer el aguamiel,  con un fuerte arraigo a sus tradiciones nahuas.

 

 

 

Coatepec es un pueblo reconocido por sus más de 150 productores de pulque, y las casas de familias, que se convierten en comedores para ofrecer barbacoa ahumada y otros antojitos como tamales de corazón de maguey o recetas con chinicuiles (gusanos de maguey). La pequeña fábrica de Xochicuahuitl tiene las puertas abiertas para cualquier interesado en los jugos del “sagrado maguey”, con el que también se hacen jarabes, bebidas proteicas, helados, panadería, destilados en polvo, anís silvestre y su más reciente creación: vino de tuna; un extracto delicioso con un rojo intenso.

Fue un grupo que colaboró con egresados de la Universidad de Chapingo hasta obtener la receta de la paleta de pulque perfecta; con extractos de frutas y plantas como colorantes naturales al realizarlas. Agricultores en el Estado de México, que bajo la dirección de los ingenieros Emmanuel Dorantes y Gustavo Cassaroja,  consiguieron darle una nueva y deliciosa presentación al pulque.

 

 

 

Como congelar el pulque es muy difícil, debido a su contiene de alcohol y fruta fermentada, se tuvieron que hacer muchas pruebas para alcanzar la receta de 50 por ciento pulque y 50 por ciento de lácteo y fruta, con poco aroma a pulque, pero sin perder el sabor y con una consistencia cremosa.

Las pulcaletas se trabajan con un maguey carricillo, que una vez extraído el corazón, se deja un año en añejamiento para obtener mejor calidad del aguamiel especial para la pulcaleta. Luego se mezcla el néctar de la fruta de temporada, maracuyá, mamey, guanábana, piña o tejocote con el pulque y la sustancia láctea espesa, para hacer este delicioso manjar. En las pulcaletas de fresa se agrega un extracto de tuna para darle un color rojo natural, además de un ligero sabor ácido de la tuna.

 

 

 

La Pulcaleta tiene un proceso de pasteurización, que destruye los microorganismos sin alterar la composición y cualidades del líquido a 80º  centígrados; después se vierte el dulce en unos recipientes especiales que congelan a 20º  bajo cero durante 20 minutos. Las paletas se desmoldan y son empaquetadas en pequeñas bolsas de plástico. Pueden ser consumidas por niños también sin temor a embriagarse. El problema es que no es posible vender estas paletas en todos los lugares, y solo pueden conseguirse en algunos eventos, pues el gobierno y los municipios consideran al pulque únicamente como una bebida embriagante.

Ixtapaluca es el centro de las Pulcaletas, donde además puedes conocer los plantíos de maguey y la barbacoa, y el sitio ideal es Pulcata La Loba en Av. San Juan, cerrada Matamoros, colonia Rosa de Castilla. Edo. de México, en el municipio de Ixtapaluca.

 

 

Al parecer las pulcaletas también pueden degustarse en la CDMX en como postre en la taquería Taquitos las Cebollas, que está en Holbein #185 Colonia Noche Buena Del. Benito Juarez y en otro lugar llamado, Hammersmith Rock Gallery, que se encuentra en 5 de Febrero 39 -101, en la Colonia Centro de la Ciudad de México.

 

 

Pulcaletas

Dónde: Pulcata La Loba, Avenida San Juan (Cda. Matamoros), Rosa de Castilla

Cuándo: lunes a viernes  de 8:00 a 18:00, sábados y domingos de 7:30 a 20:00

Cuánto: $25 cada paleta

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Foto de portada México Desconocido