Alemania regresa a México piezas olmecas de más de 3000 años

Se trata de dos bustos de madera, con tenues rasgos en el rostro y permanecían en el Museo de la Colección Estatal Arqueológica de Munich desde septiembre de 2017, en un recinto fuertemente resguardado.

Tras diez años de juicio en contra de Leonardo Patterson, un coleccionista de origen costarricense, el gobierno mexicano logró recuperar dos piezas prehispánicas que se encontraban en Munich, Alemania.

Constanze Schaaff, la restauradora alemana a cargo de las dos piezas de madera, las más antiguas de la cultura olmeca, las entregará este lunes a las autoridades mexicanas. De acuerdo con la restauradora, se estima que las piezas pueden tener al menos tres mil años de antigüedad, y fueron encontradas en un pantano donde se llevaban a cabo sacrificios y pueden ser eventualmente objetos devocionales.

 

 

 

 

Por su factura, antigüedad y singularidad son muy importantes para el patrimonio cultural de ese país.

La coordinadora nacional de Asuntos Jurídicos del INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia), María Villarreal, expresó su entusiasmo y satisfacción por la recuperación de las piezas.
Fue una acción conjunta del INAH con la cancillería mexicana y el abogado Robert Kugler, quien estuvo a cargo de proceso jurídico. “Se corona un esfuerzo importante y un precedente importante en favor de México”.

La entrega se llevó a cabo en el Museo Colección Estatal Arqueológica en Munich por parte de su director, Rupert Gebhard, a la funcionaria Villarreal y al embajador de México en Alemania, Rogelio Granguillhome.

“Este caso sienta un gran precedente porque México argumentó en términos de la legislación mexicana que es el propietario de estas piezas. En el juicio civil en Alemania pudimos acreditar esa propiedad”, señaló Villareal.

 

 

 

 

El juicio por las piezas que reclamaba México se alargó por más de diez años. Se sabe que las piezas estaban en manos del coleccionista costarricense Leonardo Patterson, quien durante todo este tiempo luchó por mantenerlas en su poder.

Las autoridades alemanas corroboraron que Patterson en persona llevó las piezas a Europa y las dejó para su estudio y restauración en una institución británica, más tarde aparecieron de nuevo en España y finalmente fueron decomisadas por el gobierno alemán, país en el que las autoridades mexicanas iniciaron las gestiones para hacer valer los derechos de la nación sobre dichas piezas.

Cabe destacar que, finalmente, las piezas no fueron restauradas ni se emprendió ninguna medida para su tratamiento, sino que solo se levantó un protocolo sobre las condiciones en las que llegaron y en las que se deben de transportar, para ser llevadas al área de restauración donde se las guardó en las condiciones adecuadas para su conservación.