El Gran Telescopio Milimétrico de México, pieza integral para captar agujero negro

De todos los misterios sobre la realidad que nos rodea, el universo guarda sin duda algunos de los más sorprendentes y enigmáticos. Desde que nuestra especie adquirió conciencia de sí y conciencia del mundo hemos escudriñado infatigablemente el cielo nocturno en busca de las respuestas más variadas, algunas sobre nosotros mismos pero muchas otras a propósito de la naturaleza del mundo en que nos encontramos.

Esta semana fue importante para la astronomía, pues se logró captar la primera imagen en la historia de un agujero negro, que aparece rodeado por un anillo de luz brillante. La fotografía fue tomada por el Event Horizon Telescope (EHT), un proyecto colaborativo que combina el poder de ocho radiotelescopios colocados en distintos lugares del mundo. En esta iniciativa participaron cerca de 200 científicos internacionales, incluyendo algunos de la Universidad Autónoma de México (UNAM).

 

 

Un agujero negro es un astro con un campo gravitatorio muy potente, de modo que ningún elemento puede escapar de él, ni siquiera la luz. Por ello, los hoyos negros crecen constantemente y succionan los astros que se encuentran a su alrededor, los cuales ya no pueden regresar al universo exterior. Considerados ya teóricamente desde el siglo XVIII por John Michell y Pierre-Simon Laplace pero cuya existencia fue confirmada en 1967 luego del descubrimiento de las estrellas de neutrones realizado por Jocelyn Bell Burnell. El hoyo negro fotografiado fue detectado en el corazón de una galaxia distante, a unos 300 millones de kilómetros de nuestro planeta. Se trata de un fenómeno supermasivo, pues se estima que el diámetro de este agujero es de 40 000 millones de kilómetros, por lo que es aproximadamente tres millones de veces más grande que la Tierra.

 

 

En la red de telescopios que capturaron el agujero negro encontramos el Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano (Large Millimiter Telescope o LMT) un proyecto binacional (México y Estados Unidos), el ALMA (Atacama Large Millimeter/submilliter Array) y APEX (Atacama Pathfinder Experiment), en Chile, el SMA y JCMT, en Hawaii, el SPT, en el Polo Sur, el STM, en Arizona, Estados Unidos y el PV, en España.

El Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano es un radiotelescopio de 50 m de antena simple y movible, optimizado para realizar observaciones astronómicas en longitudes de onda entre 0.85 mm y 4 mm, siendo el más grande del mundo en su tipo.

 

 

El GTM es un proyecto binacional mexicano (80 %) – estadounidense (20 %) liderado por el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) y la Universidad de Massachusetts en Amherst (UMass-Amherst), y se encuentra localizado en la cima del volcán extinto Sierra Negra o Tliltépetl a una latitud de 18°59’06” Norte y longitud 97° 18′ 53″ Oeste y una altura de 4580 m, dentro del Parque Nacional Pico de Orizaba en el estado de Puebla (México). La misión del GTM es: 1) realizar investigación pionera, 2) entrenar a las futuras generaciones de científicos e ingenieros y 3) desarrollar nueva tecnología para el beneficio de la sociedad.

Su objetivo científico principal es estudiar la formación y evolución de estructuras en el Universo a lo largo de su historia. El GTM observa principalmente objetos térmicamente fríos, la mayoría de ellos con altas cantidades de polvo estelar y/o gas molecular. Entre los objetos de estudio se encuentran: cometas, planetas, discos protoplanetarios, estrellas en formación, estrellas evolucionadas, nubes moleculares, galaxias con formación estelar, núcleos activos de galaxias, galaxias con alto corrimiento al rojo, cúmulos de galaxias y la radiación del fondo cósmico de microondas.

 

 

El Gran Telescopio es parte del proyecto internacional llamado Event Horizon Telescope, que mediante la interacción de otros ocho telescopios ubicados en Chile, Estados Unidos, Antártida, Francia y España, logró captar la sombra de un agujero negro. Situado a 4 mil 600 metros de altura, en la cima del volcán Sierra Negra, en Tonantzintla, Puebla, el Gran Telescopio Milimétrico “representa el instrumento científico más grande y complejo construido en México”.