La leyenda sobre el tenebroso árbol de los colgados en el barrio del Tlalpan

Esta leyenda surge de la historia de las entrañas de la antigua ciudad de México.

 

 

Se dice que mucho antes de que la plaza central de Tlalpan se construyera, durante el Imperio de Maximiliano de Habsburgo, había un pequeño terreno de árboles que era el asilo de muchos ladrones y bandidos de la naciente zona de Tlalpan.

Muchos delincuentes fueron sentenciados a perecer en los árboles. Cerca de 1865 se organizó una conspiración para quitar del poder al archiduque Maximiliano y liberar al país de las fuerzas extranjeras. Esto tuvo un giro inesperado cuando los conspiradores fueron descubiertos, detenidos y sentenciados a muerte.

 

 

 

En esas fechas, Tomás O’Horan Escudero fue un general en las fuerzas armadas mexicanas que lucharon durante la intervención francesa en México en 1862, que más tarde fue designado gobernador y comandante militar del Estado de México, y fusilado por las tropas de Benito Juárez como traidor a la Patria, quién ordenó que se les colgara en los árboles de lo que ahora es el Jardín Principal de la actual alcaldía de Tlalpan.

La fuerza imperial colgó sus cuerpos en el famoso Árbol de los colgados en la CDMX. Desde este día, la población tlalpense asegura que al llegar la madrugada se escuchan desgarradores lamentos de las mujeres que perdieron a un ser querido ese día y, en ocasiones, incluso se pueden ver siluetas fantasmales en el árbol, por lo que muchos vecinos no se aventuran a cruzar el jardín pasadas las doce de la noche.

 

 

 

Ante tal hecho la población de Tlalpan y de México se indignó sobremanera, y las ansias libertarias se acrecentaron. El deseo de la libertad bullía y se dejaba sentir. La muerte de los insurgentes había servido de ejemplo. Como dije, el árbol donde fueron colgados persiste hasta la fecha, y se mantuvo en su sitio cuando hicieron el Jardín Principal, en el año de 1872.

Aunque el Árbol de los colgados ya no es tan frondoso como antes, todavía se mantiene en pie frente de la Iglesia de San Agustín de las Cuevas. Hoy en día, es posible ver una placa que preserva la historia y cita: “Nombres de los compatriotas que fueron ahorcados en este árbol: Coroneles Dr Felipe Muñoz y Vicente Martínez, Mayor Manuel Mutio, Capitán Lorenzo Rivera, Teniente José Mutio”.

Si estas en la alcaldía de Tlalpan, no dejes de visitar este árbol y su historia tenebrosa.

 

 

Árbol de los colgados

Dónde: Calle Francisco I. Madero, Tlalpan Centro.

Cuándo: lunes a domingo a cualquier hora, si te atraves.

Entrada libre