El trabajo que se ha hecho en la Ciudad de México por recuperar monumentos y puntos de referencia históricos es notable; la más reciente beneficiaria fue la Fuente de Sevilla.
A lo largo y ancho de la CDMX hay una inmensa cantidad de esculturas, construcciones y monumentos que, además de embellecer y adornar las calles, son parte del patrimonio arquitectónico y artístico de la capital. Sin embargo, el tiempo no pasa en vano. Estos puntos de referencia son tan abundantes, que muchas veces caen en el olvido y de les deja de dar mantenimiento. Algunos, tal vez, estaban en un lugar muy concurrido que ahora ya no lo es tanto, o fueron eclipsados por algún otro objeto. No obstante, no dejan de formar parte de la ciudad, por lo que hay que hacer un esfuerzo por recuperarlos; un ejemplo de ello es la Fuente de Sevilla.
Imagen de: Alcaldía Benito Juárez
La Fuente de Sevilla es uno de los puntos más reconocidos del sur de la ciudad, ubicada en la colonia Insurgentes Mixcoac. Ha estado ahí durante casi 100 años, aguantando los ires y venires del tiempo y de los acontecimientos sociales. En su génesis, fue un monumento muy significativo, que alegraba sus alrededores con su forma de obelisco y su reloj. Desafortunadamente, la gente comenzó a tomarla por sentado, por lo que se dejó de atender debidamente.
Imagen de: Alcaldía Benito Juárez
Imagen de: Alcaldía Benito Juárez
Pasó 50 años sin mantenimiento, y se convirtió progresivamente en ruinas, testamento de glorias pasadas. Por suerte, los vecinos de Mixcoac se acordaron de ella, y pidieron a la alcaldía que se restaurara la Fuente de Sevilla a su antiguo esplendor. El gobierno escuchó, y comenzó los trabajos de restauración de la mano del arquitecto Rogelio García Mora Pinto y del presupuesto participativo de la colonia.
Imagen de: Twitter
Las obras se entregaron a finales de julio, y el resultado es maravilloso. La Fuente de Sevilla vuelve a ser uno de los íconos del sur de la ciudad, luciendo el magnífico diseño que la caracterizó, modernizado y mejorado. Se restauraron y ampliaron los acabados originales, de estilo art decó, además de que vistió de hermosos vitrales, los cuales brillan durante el día y deslumbran durante la noche con su algarabía de colores. Así que la próxima vez que pases por la glorieta que une las calles Santander, Valencia y Cádiz, detente un momento para admirar un trabajo bien hecho.
Otro monumento histórico que fue restaurado recientemente: el Palacio Municipal de Tlalpan, obra de Rivas Mercado.
*Imagen destacada de: libreenelsur.mx