Atlixco: cultura, música, gastronomía y las escaleras más bellas de México

Atlixco concentra la cultura de once regiones etnográficas del Estado de Puebla.

 

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En este lugar, el viernes Santo los engrillados caminan sobre flores. Y en septiembre, la música y danzas del Huey Atlixcayotl honran a Quetzalcóatl y a Xochipilli, el dios de la música, las artes, el amor, la belleza y las flores.

El zócalo tiene una plaza de estilo arabesco, con el Ex convento del Carmen de fondo que data del siglo XVI, la Iglesia de la Merced construida en 1680 con una importante colección pictórica, la Capilla de la Tercera Orden, con un magnífico retablo barroco o el Templo y Convento de Santa Clara.

 

 

Se llama Atlixco y su nombre azteca formado significa “Agua en el valle o en la superficie del suelo”. En la época prehispánica se le conocía como Cuauhquechollán “Águila que huye”, después se le conoció como Acapetlahuacan “Lugar de esteras de caña” y posteriormente Atlixco.

Los primeros pobladores del Valle de Atlixco fueron los teochichimecas y en estas fértiles tierras se asentaron los españoles, que construyeron templos de bellas cúpulas e imponentes conventos, que aparecen más hermosos que nunca cuando Atlixco, por Navidad, se convierte en La Villa Iluminada.

 

 

Atlixco forma parte del programa Pueblos Mágicos desde 2015, y el amparo del volcán Popocatépetl, el clima y sus tierras fértiles han hecho de Atlixco una de principales productoras de plantas del país.

El primer Festival Huey Atlixcayotl se celebró en el año 1965, en remembranza a las festividades profanas al dios Quetzalcóatl, para dar las gracias por los dones recibidos en la temporada de cosecha.

 

 

En Atlixco se respira la cultura, música, danza, gastronomía y artesanías de las once regiones etnográficas del Estado de Puebla se congregan cada año, a fines del mes de septiembre.

En la celebración conocida como Neteotiloyan (Cerro de la Danza) los grupos obsequian fruta, flores y otros productos de la región que representan. La danza más esperada es la de los voladores, que llegan principalmente desde la Sierra Norte.

 

 

El Festival de Catrinas y Calavera se lleva a cabo cada año, el día 2 de noviembre. Pobladores y turistas desfilan con catrinas y mojigangas alusivas al día de muertos, al son de la música de bandas de viento. Suelen exhibirse algunas catrinas gigantes en honor al artista José Guadalupe Posadas y cada año se realiza un tapete monumental alusivo, una obra de arte efímera confeccionada frente al Palacio Municipal con varios miles de flores de cempasúchil.

Atlixco es un valle con un paisaje hermoso en el que podemos observar al Popocatépetl, y si a todo agregamos un poco de historia y folklore, sabremos que Atlixco es un lugar para visitar.

 

 

 

Por si esto fuera poco, puedes visitar la Iglesia de San Agustín, la cual tiene un reducido atrio circundado por una barda con rejas de hierro forjado. Por su posición en la esquina, presenta dos fachadas de estilo barroco de argamasa, al igual que el campanario, el interior tiene forma de cruz latina, cubierta con bóvedas y una cúpula octagonal con ventanas, la decoración que predomina es neoclásica.

Es digno de admirarse el retablo mayor del presbiterio. En los muros de la capilla anexa hay pinturas de óleo de Juan Carrera, los cuales representan la adoración de Los Reyes y la Huida de Egipto.

 

Foto de: Agencia Enfoque

 

En Atlixco fue concluido el mural Danzantes del Atlixcáyotl, que adorna las Escaleras Anchas, una zona muy visitada en la ciudad. Allí quedaron representados La China Atlixquense y El Charro de a Pie. Excelente trabajo de artistas del colectivo Tlacuilo, encabezado por Miguel M. Caltenco y Natalia Martínez, quienes trazaron esta mega obra de arte en una semana.

Las Escaleras Anchas están al pie del cerro de San Miguel, donde se celebra el Huey Atlixcáyotl. De hecho, fueron en estas escalinatas donde hace 55 años se llevó a cabo dicha fiesta por primera vez.

 

Foto destacada: Crónica Puebla