El Trigonario Urbano Cab, recomienda rescatar antes de fumigar.
. . .
De las 500 especies de Meliponini que existen en México hay 47 de estas lindas abejas conocidas popularmente como abejas sin aguijón, la más popular de ellas es la Melipona beecheii o como le dicen todos sus vecinos yucatecos, Xunan Kab.
La también llamada Regal Lady Bee vive en pequeñas colonias que producen un poco más de 1 kilo 300 gramos por año, cifra que contrasta con la producción de sus primas con aguijón que hacen hasta 20 más.
Es verdad que el sabor de miel depende de la polinización de las abejas y de su especie, sin embargo, la miel de la Xunan Kab es la única que combina el clásico sabor dulce con un toque de acidez y una poderosa fragancia floral.
Como el resto de casi todas las abejas, la meliponia está en peligro de extinción por los pesticidas, la deforestación, las prácticas apícolas descuidadas y la invasión de su espacio, para lo cual hay todo tipo de soluciones, Efraín Cab ya lo comenzó.
Cab (que por cierto es abeja en maya) radica en Playa del Carmen, vive de la construcción, pero rescatar abejas es su vida, pasión que comenzó porque al venir de un largo linaje de apicultores, un amigo suyo le llamó para que sacara la colmena que habitaba cerca de una obra.
De boca en boca, Cab adquirió la fama de rescatar colmenas, que en el caso de las meliponas se trata de una gran olla cerosa que el apicultor mete en una caja de madera para llevarla a recuperación en Trigonario Urbano Cab, el hospital para abejas sin aguijón.
Como director del hospital, Efraín supervisa y cuida la recuperación de las abejas hasta llevarlas a un santuario oculto en medio de la selva, donde aprovecha sus conocimientos para cosechar miel melipona sin fines de lucro.
La miel que cosecha Cab no está a la venta, la utiliza para el consumo de su familia y para ayudar a los necesitados, aun sabiendo que el “oro” de las abejas sin aguijón es rar y cara por su baja producción, llega a costar casi 2 mil pesos poco más de un litro.
La codicia de algunos apicultores nacionales y extranjeros los han llevado a incursionar en la selva maya talando árboles hasta llegar a las abejas sin aguijón, sin ningún éxito, pues sólo logran matarlas, no han podido comprender la técnica necesaria y ancestral para cuidarlas.
Así como su padre y su abuelo, Efraín Cab está enseñando a su pequeño de cuatro años a cuidar de las Xunan Kab como una práctica de respeto, conservación y retribución a los dioses mayas que entregaron a las abejas como un regalo.
Trigonario Urbano Cab
¿Dónde? Col. Guadalupana, Playa del Carmen
¿Cuándo? Todo el año. Por situación sanitaria es mejor comunicarse antes de ir.
¿Cuánto? La entrada es libre, se aceptan donaciones
Foto destacada: SAFE