La momia de la Sierra Alta de Sonora es quizá una curandera ópata

Esta momia fue encontrada en un sitio arqueológico con diversos artefactos y material orgánico.

 

. . .

 

En 2009, especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) comenzaron a estudiar el entierro de una mujer momificada hallada en el interior de una cueva de la Sierra Alta de Sonora. Según los datos, se ha dicho que corresponde a una integrante de los indígenas ópatas que habitaron la parte oriental y central de este estado, extintos desde 1950.

Pero lo interesante del hallazgo es que los restos óseos podrían pertenecer a una indígena curandera que falleció en el periodo colonial de Sonora (1617-1785) y fue llevada a enterrarla con sus antepasados: la cultura Casas Grandes.

 

 

 Milenio

 

Fue Júpiter Martínez Ramírez, investigador del INAH quien registró el hallazgo, y quien afirma que las características del entierro, en el interior de una casa prehispánica de adobe, fue colocada de manera natural en un petate, amordazada y con los brazos cruzados sobre el pecho.

A la momia la acompañaba una ofrenda compuesta por un recién nacido y una olla que contenía atados de agave y hojas de maíz. El recién nacido tenía un cráneo desarticulado en cuatro partes; según los estudios se pensó que había sido sacrificado, pero al analizar las secciones craneales se advirtió que los restos fueron recuperados para ser colocados como parte de la ofrenda.

 

Doc Player

 

La fecha de la construcción de la casa y de la momia, corresponde al año 900 d.C., en tanto que el infante y la cerámica asociada al año 1000 del periodo Viejo de Casas Grandes.  

Otros descubrimientos han aparecido en una extensión de 10,000 kilómetros cuadrados de la vertiente occidental sonorense, pero han permanecido mucho tiempo sin investigar; aunque se cree que son asentamientos prehispánicos de arquitectura con características de la cultura Casas Grandes, similares a Paquimé en Chihuahua.

 

Milenio

 

En Sonora también se encontrado más de 450 terrazas donde se asentaron comunidades que comieron siete especies de maíz, y un “reventador” de palomitas de maíz elaboradas en la época prehispánica.

Además se descubrieron 50 artefactos de uso doméstico: dos bases en forma de dona para sostener ollas, un fogón, carbón, varas, flechas, enderezadores de flechas, cabellos, ollas quebradas y una cucaracha de río ensartada en un palito:

 

Doc Player

 

Así que el material orgánico que ha sido descubierto en las cuevas de la sierra de Sonora, constituye un tesoro de información invaluable, y apenas ha comenzado a considerarse en los estudios arqueológicos de la cultura Casas Grandes.

Las investigaciones continúan para tratar de confirmar si los grupos ópatas fueron los constructores de aquella sociedad organizada que habitó las cuevas de la Sierra Madre Occidental, hoy reconocida como la autora de Paquimé.

Foto destacada: INAH