Macurawe y Guarijó, los destinos de una danza de pueblos asombrosos

Foto destaca: @erendiratecpan y @ninosmx

 

Los orígenes similares de “los que hablan la lengua guarjía”.

 

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Los guarijíos son un pueblo originario del norte que fue dividido en dos zonas sin perder la esencia que los hizo uno en algún punto de la historia. En Chihuahua se quedaron los Guarijó o wariho y en Sonora los guarijíos o macurawe.

El pueblo guarijío proviene de las antiguas tribus de Aridoamérica que descendieron a la Sierra Madre Occidental para encontrar su hogar en el sureste de Sonora y después ser llevada al suroeste de Chihuahua, la parte alta de la Sierra Tarahumara.

 

 

 

Ambos pueblos recibieron influencia de las culturas que ya habitaban las tierras que llegaron a ocupar, los guarijós, “los que hablan la lengua guarjía” recibieron tradiciones taraumaras; los macurawe, “los que andan por la tierra”, de la cultura mayo (yoreme).

 

Guarjía y la conquista por la fe

 

La conquista por medio de la evangelización ocurrió en 1620 por los jesuitas quienes comenzaron a realizar cambios radicales en sus prácticas de fe tradicional, estos hechos resultaron en rebeliones como la de 1632.

 

 

Aquella batalla liderada por el jefe Cobameai se dirigió a los religiosos, un hecho poco común ya que en esos días las rebeliones indígenas se dirigían a los militares españoles. Fue entonces que los guarijíos fueron separados por los españoles que deseaban dar un rápido fin a las rebeliones.

 

Macurawe y una nueva cosmovisión

 

Como resultado de las enseñanzas católicas de los jesuitas, los guarijó y los macurawe crearon nuevos relatos que integraron todas sus influencias, la ya mencionada más la tarahumara y la mayo o yoreme.

 

 

Fue así como muchos relatos guarijíos fueron protagonizados por Dios, la Virgen, la Santa Cruz, el diablo, los yoris (hombres blancos), la serpiente que había el río Mayo y las paisori (serpientes que cuidan los arroyos) explican su origen y sus prácticas.

Hay narraciones antiguas que explican que los guarijíos fueron creados de barro, y otras que no lo son tanto, como aquella que afirma que el diablo es el hermano mayor de dios; muchas de estas historias sin importar su tiempo se recogen en sus danzas y ceremonias.

 

 

Las danzas de un solo pueblo

 

Aunque fueron divididos, los guarijós y macurawe comparten dos tipos de ceremonias, la tuburada y la cava-pisca, dirigidas por un maynate, quien canta frente a la Santa Cruz mientras otros bailan y tocan sonajas, tambores, cascabeles, el violín y el arpa.

La pascola es bailada por hombres, la tuburada por mujeres al ser una danza de agradecimiento, sobre todo por el nacimiento de un nuevo miembro del grupo. En el pahko (fiesta) se consume pozole de la región, carne de venado, batari (tesgüino), tamales y otras delicias muy de la región del norte.

 

 

Probablemente la característica que más ha hecho famosas a estas danzas guarijías son las máscaras talladas en madera de torote; caras de largas barbas, aves y otros animales se utilizan para dar vida a los mitos y leyendas de este increíble pueblo originario.