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El tlatoani fue una figura importante en el desarrollo y control de las ciudades.
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Una gran migración llegó a la cuenca de México en el año 1325, los mexicas habían llegado. Fue hasta el año 1347 que Tenoch, cuyo nombre significa “tuna de piedra”, tomó el gobierno del asentamiento al que llamaron Cuauhmixtitlán para cambiar la teocracia por la monarquía, objetivo que no lograría el mismo pues fue en esos cuando Tezozómoc tomó ese pueblo para convertirlo en altpetl; es decir, un pueblo tributario y dependiente de Azcapotzalco. La expansión de la autoridad azteca en toda la región significó que el Imperio Azteca se expandió y llegó a controlar muchas de estas diferentes sociedades y su altepetl.
Cada altepetl estaba gobernado por un líder conocido como ‘tlatoani’, que bien puede traducirse como “Portavoz”. El tlatoani fue una figura importante en las ciudades-estado de Mesoamérica porque esencialmente controlaban y organizaban el gobierno, el ejército y la economía del altepetl. Cada tlatoani pertenecía a las clases altas y tenía vínculos con las familias reales presentes en la sociedad en ese momento.
La autoridad sobre un altepetl permanecía dentro de una sola familia poderosa y se transmitía a través de líneas hereditarias. El tlatoani servía de forma vitalicia y el segundo al mando se conocía como el cihuacoatl. Esta persona también provenía de las clases altas y era la mano derecha del tlatoani. Aquí de dejamos con los 11 tlatoanis de la Gran Tenochtitlan.
Acamapichtli, puñado de cañas
Nombrado tlatoani por un pueblo que cada día era más fuerte y grande, Acamapichtli retó el poder de Tezozómoc en el año 1375, cuando empezó a gobernar. El sumo sacerdote y guerrero conquistó Cuauhnáhuac, Xochimilco, Mixquic y Cuitláhuac aparentemente para el gobernante de Azcapotzalco, pero en realidad solo estaba fortaleciendo un territorio que buscaba liberarse de los tepanecas.
Acamapichtli no logró la liberación de los mexicas, pero urbanizó el territorio, lo dividió en 4 calpullis, Moyotlan, al suroeste; Teopan, al sureste; Cuepopan, al noroeste y Atzacoalco, al noreste; y cambó el nombre de Cuauhmixtitlán por Tenochtitlán para honrar a su antecesor.
Huitzilíhuitl, pluma de colibrí
Huitzilíhuitl fue elegido por representantes de los 4 calpullis quienes buscaron además de sucesión un sabio gobernante, fue así como el cuarto hijo de Acamapichtli comenzó su gobierno en el año 1396 con el pie derecho pues como primer movimiento político se casó con Miahuaxochitl, hija de Tezozómoc, acción que le ganó el favor del tepaneca, reduciendo el tributo de la ciudad a casi nada.
Huitzilíhuitl fue un gran guerreo que le ganó más pueblos al imperio de su suegro que en el futuro se aliaría a los mexicas. Mientras tanto, Tenochtitlán vivió una época de bonanza que permitió, entre muchos mejoramientos, la construcción de muchas escuelas para el pueblo y la nobleza. Fue padre de Chimalpopoca, su sucesor, Moctezuma Ilhuicamina, el quinto tlatoani, y de Tlacaélel, el influyente consejero real.
Chimalpopoca, escudo humeante
En el año 1417 tomó el poder el nieto favorito de Tezozómoc, quien por mucho tenía 12 años cuando por estrategia política continuó el gobierno que dejó su padre en un tiempo en el que las tenciones políticas eran muy fuertes, mismas que llegaron a su límite con la muerte de su abuelo en el año 1426.
Los hijos de Tezozómoc, Tayauh y Maxtla entablaron una disputaban el poder de Azcapotzalco y la cada día más poderosa Tenochtitlán, dejando en medio a Chimalpopoca quien, junto con su hijo Cuitláhuac perdió la vida. Al final fue Maxtla, famoso por despreciar a los mexicas, quien quedó al frente del imperio tepaneca.
Itzcóatl, serpiente de obsidiana
Nacido de Acamapichtli y una mujer tepaneca, Itzcóatl comenzó su gobierno en el año 1427 lugar al que llegó al parecer por haber terminado con la vida de sus sobrinos, Huitzilíhuitl y Chimalpopoca. La Serpiente Obsidiana se considera el verdadero fundador de Tenochtitlan por haber liberado a los mexicas de los tepanecas.
Aunque Maxtla murió en las manos de Nezahualcóyotl, gobernante de Texcoco, fue Itzcóatl quien creó la estrategia que vencería a Azcapotzalco en 1428 y después de 114 días de batalla acompañado de Totoquihuatzin, gobernante de Tacuba y respaldado por Moctezuma Ilhuicamina y Tlacaélel.
Moctezuma Ilhuicamina, el que flecha el cielo o el que se muestra enojado
El poderoso militar hijo de Huitzilíhuitl fue elegido tlatoani en 1440 evento que se celebró iniciando una tradición que duraría hasta la conquista, una Guerra Florida con Tlaxcala, Huejotzingo y Cholula. Conocido por ser muy riguroso fue el tlatoani que duró más tiempo en el trono durante casi 30 años.
Fue él quien consolidó a Tenochtitlán como el gran imperio mesoamericano que dominó más allá del Altiplano Central conquistando a los pueblos de Guerrero, Hidalgo, Puebla, Oaxaca y parte de Veracruz, la guerra se hizo tan importante que construyó un tepochcalli en cada calpulli para aumentar la cantidad de guerreros. De sus dos hijos tuvo tres nietos gobernantes, Axayácatl, Tizoc y Ahuizotl.
Axayácatl, el de la máscara de agua
Axayácatl continuó el tipo de gobierno de su abuelo en 1469, se dio a conocer a sus 19 años como un agresivo jefe militar, se dice que con su propia mano dio muerte a Moquihuixtli, señor de Tlatelolco en 1473, año en el que además la Triple Alianza cambió radicalmente con el fallecimiento de sus líderes, todo un nuevo orden llegaría a la cuenca. Axayáyatl sólo tuvo una gran derrota y fue contra los Purépechas quienes para ese entonces ya eran también un señorío muy poderoso.
Tizoc, el que hace sacrificio
El tlaloque mexica con menos años en el poder inició un periodo mucho menos bélico quizá porque a diferencia de sus antecesores no poseía habilidad militar, no obstante, durante su gobierno que empezó en 1481 modificó las reglas para recibir el reconocimiento de guerrero, desde entonces sólo los que capturaran un soldado de Huexotzingo (tarea bastante difícil), la finalidad era reducir la cantidad de personas que ascendían de rango. Se dice que a falta de habilidades para gobernar fue envenenado.
Ahuízotl, el espinoso del agua
Como desquitando la pausa expansiva durante el gobierno de su hermano en 1486 Ahuízotl comenzó una vez más con un periodo de guerras, pero esta vez más crueles, en el Manuscrito Tovar se le representa con un glifo de un monstruo de agua, es decir, que era ferviente aniquilador a favor de Tlaloc.
Logró llegar hasta Comitán alcanzando los límites con Guatemala, la ampliación del imperio fue retribuida con el fortalecimiento de la economía, fue así como construyó templos y palacios, Fray Diego Durán narraría más tarde que en una ceremonia de dedicación al engrandecimiento del Templo Mayor, se sacrificaron miles de personas. Fue padre de Cuauhtémoc, ultimo tlatoani de Tenochtitlan.
Moctezuma Xocoyotzin, el que se muestra enojado
De duro semblante igual que su abuelo, severo, pero mucho más sumergido en su instrucción religiosa, Moctezuma II fue nombrado gobernante en 1502. Igual que sus predecesores procuró el crecimiento del imperio, detuvo rebeliones y vivió con gran opulencia, hasta que a sus costas llegó Quetzalcóatl, sin saberlo había dado la bienvenida al enemigo.
Un año antes de su muerte, Hernán Cortés llegó a la gran Tenochtitlán dando inicio al principio del fin, una serie de sucesos que inician la conquista de México llevan irremediablemente a la muerte de Moctezuma en manos de los españoles.
Cuitláhuac, excremento divino
No había tiempo que perder, Cuitláhuac tomó el liderazgo en 1520 ante una situación que aún no representaba la derrota. El hermano de Moctezuma Xocoyotzin encabezó la rebelión que casi expulsa a los españoles en aquel capítulo de la historia llamado Noche Triste. El férreo guerrero se preparó para él siguiente embate ajustando armas y precisando estrategias, sin duda era un buen militar, pero desafortunadamente no pudo ganar la batalla contra la viruela por la que perdió la vida el mismo año llegó al trono.
Cuauhtémoc, águila que desciende
Cuauhtémoc no era ajeno a la guerra, estuvo junto a Cuitláhuac durante la rebelión y lo sucedió al frente del antiguo y poderoso pueblo que ahora se encontraba devastado por la enfermedad, en ese momento buscó aliarse con antiguos enemigos, los tarascos y los tlaxcaltecas, incluso mando matar a todo aquel que pretendiera aceptar las ofertas de rendición de Cortés.
Arrinconado en Tlatelolco, con las calles llenas de cuerpos, sin agua y sin comida, el ejercito español asestó un último asalto en el que el último tlatoani se rendió quedando preso hasta el año 1525 cuando fue colgado por orden de Cortes, su muerte dio fin a un largo linaje de poderosos gobernantes.
