Algunas teorías controversiales sobre el descubrimiento de Pakal, el Gran Rey Maya

Foto destacada: Yucatán Magazine

¿Es posible que después del hallazgo de Pakal el Grande se ha sellado su memoria?

 

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Hoy en día, Pakal el Grande debería ser una estrella de rock en el mundo de la arqueología y el rostro de la civilización maya, con su imagen enyesada en millones de portadas de revistas brillantes y adulada por multitudes. Pero a la fecha, sigue siendo un fantasma del que se sabe muy poco y a pesar de las nuevas tecnologías, casi nada.

Algunas teorías afirman que la evidencia iconográfica de la élite gobernante de Palenque, constituía un grupo genéticamente distinto de humanos, y que como su taxonomía amenaza la narrativa precolombina convencional de la civilización maya, muchos datos han sido invisibilizados. Aquí te dejamos algunos de sus argumentos.

 

 

Historia del descubrimiento

 

 

En 1952 el arqueólogo Alberto Ruz Lhuillier terminó de quitar los últimos escombros de la escalera para acceder a la tumba secreta –hasta ese momento- de Pakal, El Grande. El sarcófago estaba intacto y Ruz pasó a la historia por haber realizado el descubrimiento más espectacular jamás descubierto en Mesoamérica, sin rival hasta el día de hoy.

Al respecto, Ruz describió la fascinante cámara funeraria en su diario:

“De las sombras oscuras emergió un espectáculo de cuento de hadas, una visión fantástica y trascendental de otro mundo. Parecía una cueva mágica esculpida en hielo, las paredes relucientes y brillantes como cristales de nieve… Daba la impresión de una capilla abandonada. Figuras de estuco en bajorrelieve caminaban por las paredes. Entonces mis ojos miraron al suelo, que estaba ocupado casi por completo por una enorme piedra tallada perfectamente conservada”.

 

 

La pirámide donde se descubrió el sarcófago de Pakal se conoce como el Templo de las Inscripciones; cuyos glifos fueron descifrados en los años setenta y cuentan historias de guerras y sacrificios humanos.

 

Controversias sobre Pakal

 

 

De este sitio se dice que las estructuras megalíticas fueron construidas por personas que tenían conocimientos avanzados de astronomía, pero que solo tenían herramientas básicas de piedra y no habían podido inventar la rueda; además  es el hogar del acueducto presurizado más antiguo del mundo y su propósito es un completo misterio.

Se han descubierto túneles de agua subterráneos debajo del Templo de las Inscripciones, y las cámaras funerarias de Pakal y de la Reina roja tienen polvo de sulfuro de mercurio y las estalactitas de cristal; despertando en la comunidad aficionada de la historia alternativa, una curiosa idea: cuando se gira el ícono en la tapa del sarcófago de Pakal puede ser un vehículo interestelar…

 

Edad y deformaciones de Pakal

 

 

Por un lado se dice que los glifos indican que tenía más de ochenta años, pero los antropólogos creían que rondaba los cuarenta años. Asimismo, los epigrafistas han mencionado que la iconografía de todo el linaje de Pakal (clase dominante) fue portadora de rasgos genéticos únicos (deformidades anatómicas) que fueron transmitidos de generación en generación.

Se dice que Pakal tuvo pie zambo y que la madre de Pakal debe haber sufrido los efectos desfigurantes de la acromegalia avanzada. Que Kan B’alam, hijo de Pakal y heredero al trono, tenía un sexto dedo del pie.

 

 

Aunque no hay un acuerdo al respecto sobre estos puntos, el consenso entre los expertos es que Pakal tenía una edad muy avanzada, que no se le atribuyen deformidades genéticas pero que tanto Pakal como la Reina Roja tenían cráneos y dientes deformados.

 

¿Encubrimientos del INAH?

 

 

En varias ocasiones se ha dicho que las autoridades mexicanas (INAH) hacen hasta lo imposible para evitar cualquier investigación que explore el cráneo de Pakal, análisis de ADN, datación por radiocarbono e incluso información, imágenes y diagramas del cráneo de Pakal. Lo que hay es más bien información contradictoria y se han dejado a un lado estudios científicos en pleno siglo XXI.  

Incluso se alega que el INAH emitió un informe con la frase “reabierto al menos dos veces más”, en donde parece que el INAH no está seguro de cuántas veces han abierto la tapa del sarcófago de Pakal (de cinco toneladas y tres metros y medio de largo). En  1978 se devolvió el cráneo al sarcófago y se tomaron fotografías que permanecen bajo llave.