Foto destacada: Mediateca Guerrero
Las Grutas de Juxtlahuaca tiene hermosas pinturas rupestres, al parecer Olmecas.
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El lugar en donde se encuentran las grutas de Juxtlahuaca es un área declarada parque natural. Este sistema de grutas tiene una longitud de cinco kilómetros que se pueden recorrer en 72 horas. Es un destino popular entre los espeleólogos mexicanos.
A la fecha se sabe de cuatro expediciones que han incursionado tres días hasta el final de la gruta. La primera fue la de un guía local de apodo “El Chivo” en 1975; otra de Arturo Lozano Hube en 1976, autor del libro El fabuloso mundo subterráneo en el Estado de Guerrero, y dos expediciones más encabezadas por el explorador Eduardo Llamosa Neumann, una en 1990 y otra en 1995.
Juxtlahuaca es una palabra náhuatl de tres vocablos, coaxtla, significa no hay; tlalli, tierra; y uaqui, seco, por lo que este sitio se traduciría como “No hay tierra seca”. De hecho, ingresar a la caverna es adentrarse a un lugar llamado “Salón del Infierno”, hogar de cientos de murciélagos.
Recibe éste nombre debido a que los residuos que producen los murciélagos “guano”, al descomponerse, ocasionan un calor impresionante. Esto a su vez alimenta a insectos como a las cucarachas gigantes, que son comunes dentro de la caverna. Además de murciélagos y cucarachas, hay mapaches, y serpientes que se alimentan de murciélagos despistados.
Pinturas rupestres de Juxtlahuaca
El Parque Natural de las Grutas de Juxtlahuaca, forma parte de un área protegida, debido a los importantes hallazgos que se han encontrado en su interior. Se sabe que este sitio fungió como un espacio importante en la cultura olmeca y alberga pinturas rupestres que dan testimonio de nuestros antepasados.
Se cree que los olmecas utilizaban la cueva de Juxtlahuaca como centro ceremonial; pero tras desaparecer esta cultura, el sitio se volvió abastecimiento de guano para los locales, quienes lo empleaban como abono para su cultivo. Se dice que al adentrarse poco más de un kilómetro, es posible ver restos humanos apenas visibles, los cuales se asocian a rituales olmecas.
Más adelante sobre una roca, hay manifestaciones artísticas que nos desvelan del pasado de esta desaparecida cultura. Estas pinturas tienen una antigüedad de 2500 a 4000 años de existencia, siendo uno de los primeros registros de pictogramas en Mesoamérica.
Entre las representaciones que son perceptibles en las Grutas de Juxtlahuasca, se aprecia un hombre de dos metros con capa negra, cubriendo sus extremidades con piel de jaguar. Al lado de él se muestra un hombre más pequeño que se piensa, que dadas sus características es de menor importancia, que el primer hombre.
Las pinturas olmecas que han hecho famoso a este sitio se encuentran en una profundidad estimada de mil trecientos metros a partir de la superficie. El acceso a la galería es difícil, y puede requerir hasta dos horas de recorrido. Algunas secciones de los pasillos que conducen al sitio se encuentran inundados parcialmente debido a la filtración de agua.
También se encuentra la representación de una serpiente con plumas verdes, cerca de un jaguar rojo de grandes orejas y ojos que le dan una apariencia jovial. Este diseño, interpretado como escenario ceremonial, fue descubierto en una estalagmita.
Las grutas de Juxtalhuaca no se encuentran asociadas a ningún asentamiento humano por un largo período, por lo menos hasta donde la evidencia arqueológica ha permitido saber. Pero estas cavernas son un elemento importante en muchas obras iconográficas de estilo olmeca, encontradas en diversos sitios de Mesoamérica.
Aunque este sitio está abierto al público solo puede acceder a él únicamente en compañía de un guía. Y la cueva de Achakalli está restringida a los turistas por cuestión de seguridad. Pe para los amantes de la espeleología, este sitio es fascinante
Grutas de Juxtlahuaca
Dónde: a 52 kilómetros al sureste de Chilpancingo de los Bravo (capital de Guerrero),
Cuando: solo con recorridos con espeleólogos experimentados.