Los 5 monolitos prehispánicos que puedes visitar en la CDMX

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Los monolitos prehispánicos de la CDMX tienen su propia historia arqueológica.

 

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Los aztecas utilizaron inmensos bloques de roca para esculpir, delinear y plasmar elementos, símbolos, deidades y conocimiento que envolvían la cultura. De hecho, una piedra, como lo es la piedra del sol, no solo da cuenta del origen de las piezas sino que se han convertido en emblemas fascinantes de nuestro pasado y son piezas memorables que se reconocen en todo el mundo.

La CDMX tiene algunas de estas monumentales piezas a disposición de todos, repartidas por toda la ciudad. Aquí te dejamos este recuento de las piezas que puedes ver cuando gustes.

 

 

Coatlicue

La representación más conocida de Coatlicue fue encontrada el 13 de agosto de 1790 durante los trabajos de nivelación de la plaza mayor de la ciudad. Se muestra con su característica falda de serpientes y serpientes por todo el monumento. La cabeza es sustituida por dos serpientes que se encuentran, símbolo de la dualidad que al crearse dio inicio a todo el universo, otra referencia serían las coyunturas enmascaradas (con rostros). En la base, fuera de la vista del visitante está Tlaltecuhtli, sosteniendo dos cráneos en las plantas de los talones de la diosa. Su región geográfica es México-Tenochtitlan.

Dónde: exhibida en el Museo Nacional de Antropología

 

 

Piedra del sol

 

Esta piedra fue hallada el 17 de diciembre de 1790, meses después de que en la Nueva España se descubriera el monolito de la Coatlicue. Fue hallada en la tierra muy cerca del palacio virreinal. Se dice que fue Antonio de León y Gama quien le dio el nombre de Calendario Azteca a la pieza, después de dictaminar el origen y significado.

Dónde: Museo Nacional de Antropología

 

 

Tláloc

 

El Monolito de Tláloc tiene 7 metros de altura y un peso estimado de 168 toneladas. Fue hallado en San Miguel Coatlinchán, Estado de México, de donde fue extraído en 1964 para ser colocado fuera del museo. Si bien es conocido popularmente como Tláloc, algunos investigadores como Alfredo Chavero la identificaron como Chalchiuhtlicue, la deidad femenina del agua. Pero si por algo es recordado es que al llegar a Ciudad de México, se desató una tormenta que inundó gran parte de las calles del centro, creando el mito de que se había despertado a Tláloc.

Dónde: exhibida afuera del Museo Nacional de Antropología

 

 

Coyolxauhqui

 

El monolito de la Coyolxauhqui fue encontrado en la base de las escaleras del Templo Mayor en febrero de 1978, mientras trabajadores de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, realizaban excavaciones para el cableado subterráneo. Este descubrimiento dio pie a que se ampliaran las investigaciones arqueológicas de las ruinas del Templo Mayor, mismas que continúan hasta la actualidad.

Dónde: exhibida en el Museo del Templo Mayor

 

 

Tlaltecuhtli

 

Este enorme monolito fue desenterrado el 2 de octubre de 2006, en las excavaciones de los cimientos del Templo Mayor de la Ciudad de México. En el portal del Consejo de Ciencia y Tecnología de México se califica este descubrimiento como el arqueológico más importante en los últimos 30 años. Respecto de esto, el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, coordinador del proyecto Templo Mayor, agregó que «Tlaltecuhtli es una deidad telúrica y nocturna del sexo femenino que porta un faldellín adornado con cráneos y huesos cruzados, además de lucir un adorno dorsal con tiras y caracoles, exclusivo de las deidades femeninas.”

Dónde: exhibida en el Museo del Templo Mayor