El imperio británico es una de las naciones que más países logró colonizar durante los “descubrimientos” de nuevos continentes, como América y África, en donde varios países europeos tuvieron o tienen colonias en estas regiones. Cabe señalar que las invasiones tenían permiso de la Corona.
Según el historiador británico Stuart Laycock en su libro Todas las tierras que hemos invadido: y las pocas que nunca hemos alcanzado (Todos los países que hemos invadido: y los pocos que nunca hemos visitado), la nación sola nunca podría llegar a 22 países del mundo.
De acuerdo el libro del historiador británico Stuart Laycock, este imperio intentó invadir México en 1862, durante los primeros años de la nación mexicana independiente, luego de liberarse del yugo de la corona española. Sin embargo, esto no fue considerado como un intento de invasión por el gobierno mexicano.
Como se ha informado, el imperio británico se vio sacudido esta semana luego de que se confirmó el fallecimiento de la Reina Isabel II, quien estuvo en el poder durante más de 70 años, en los que vio desfilar a varios ministros del Reino Unido y pudo ser testigo de eventos históricos.
Según el libro del mencionado historiador, el imperio británico no quería quedarse atrás en la colonización de otros países, luego de ver el éxito que habían obtenido las coronas en España y Portugal. Por ello, comenzaron a extender su territorio, primero, en los territorios cercanos y luego en otros continentes.
En México, el imperio británico “invadió” en 1862, cuando este país atravesaba una serie de cambios políticos y económicos que hicieron que el panorama nacional fuera inestable. Sin embargo, los ingleses aceptaron retirarse al reconocer la soberanía de México, por lo que esto no es considerado una invasión.
En contraste, Francia sí tuvo un conflicto armado con México debido a los adeudos que el gobierno mexicano tenía con varias naciones europeas. Este conflicto logró resolverse sin que México perdiera parte de su territorio.
Según el Departamento de la Defensa Nacional (Sedena), al finalizar la Guerra de Reforma, México atravesaba una situación crítica, tanto en lo económico como en lo político, a tal punto que el 17 de julio de 1861, el Congreso de la Unión decretó la suspensión del pago de la deuda públicaincluidas las contratadas con otras naciones.
La consecuencia del impago de intereses fue que el 31 de octubre del mismo año se firmó un pacto en la Convención de Londres entre España, Inglaterra y Francia con la intención de intervenir militarmente En Mexico persuadir al gobierno para que cumpla con el pago de la deuda.
Así, el 7 de diciembre de 1861 llegó a Veracruz una escuadra española, a la que se unieron los barcos ingleses y los franceses el 7 de enero de 1862. El general Juan Prim Prats, líder de la expedición española, envía un ultimátum al gobierno mexicano para negociar la deuda contraída.
En el tratado de La Soledad se reconoció la soberanía e independencia de México, pero permitió el desembarco de fuerzas extranjeras para evitar pérdidas debido a la fiebre y otras enfermedades sufridas por su tripulación.
Diplomáticos ingleses y españoles aceptaron los acuerdos negociaciones con México, pero el representante francés no reconoció tales acuerdos, por lo que cuando las escuadras española e inglesa se retiraron, solo los franceses permanecieron en territorio mexicano, iniciándose la intervención armada con fines monárquicos. en el que Inglaterra pudo haber participado.