Milpa Alta cuenta con 15 zonas arqueológicas oficialmente descubiertas

Fotos: Screenshot Rizoma

Milpa Alta preserva un gran tesoro arqueológico debajo de las cenizas del fascinante volcán Teuhtli.

 

Desde 2019 se lleva a cabo el Proyecto Arqueológico de Tizacalco, en una zona de sitio que abarca 250 mil metros cuadrados que alcanzan terrazas de uso agrícola por habitantes de San Pedro Actopan en la alcaldía de Milpa Alta; pero lamentablemente se han detenido por la pandemia y por falta de presupuesto.

Sin embargo, en este lugar se han encontrado al menos siete conjuntos estructurales en el sitio arqueológico de Tizacalco de Milpa Alta, aunque buena parte del lugar está oculto bajo la ceniza y el suelo lávico de la zona. Igual que otros sitios habitados en la época prehispánica, estos vestigios y rastros de pobladores están ocultos, pero el sitio presume la presencia de 25 o 26 estructuras prehispánicas.

 

Entre las diversas estructuras se ha podido identificar una plaza, un conjunto palaciego, un momoxtli que pudo ser un altar y un tecórbito: una construcción de piedras parecida a un iglú, mismo que conserva su cámara interna que remite a un almacén, adoratorio o temazcal.

Las investigaciones hechas en Tizacalco, se han logrado a través de diversas instituciones que colaboran por invitación de las comunidades y la asociación civil Calpuli Tecalco; quienes han venido documentando el sitio, la topografía, fotogrametría, captura de imágenes y estudio de objetos encontrados en la superficie que ha llevado al hallazgo de los siete conjuntos.

 

Se cree que el lugar fue habitado por teotihuacanos por los distintos artefactos que los pobladores han encontrado en sus terrenos. Lo mejor, es que se ha encontrado que en Milpa Alta alberga una diversidad de evidencias arqueológicas, entre ellas, fragmentos cerámicos de diferentes épocas, lítica, restos de áreas habitacionales, terrazas agrícolas, templos, canales y tecórbitos.

Así que hoy en día, se desea proteger el espacio natural y cultural, los vestigios arqueológicos, la integración de la sociedad en el cuidado de sus bienes culturales y la búsqueda de identidad en los propios habitantes de los 12 pueblos que integran la demarcación.

Los objetos encontrados corresponden a materiales cerámicos y líticos, hasta la localización de restos de arquitectura doméstica y ceremonial que reflejan una compleja organización del sistema agrícola, basado en la construcción de terrazas, canales, áreas de captación de agua, escalinatas, muros con nichos.

Hasta ahora solo se tiene registro oficial de 15 sitios arqueológicos en los cerros de Milpa Alta: Teoca, Altepemilpan, Xicomulco, Atocpan, Oztotepec, Cuauhtzin y Teutli-Mexcalco, Tlacotenco-Cueva y Malacaxtepec, Atezcatlán, Noxcalco, Tecpayo y Tecoxpa, Teuhtli-Tecómitl y Tlacotenco-Mamut, un sitio paleontológico donde se registró el hallazgo de un mamut en 2012 por personal del INAH y del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM.

Además del mamut encontrado, una de las estructuras que más llaman la atención de los especialistas son los tecórbitos, espacios cuyo uso común era para guardar herramientas agrícolas y protegerse de la lluvia. En Teuhtli-Tecómitl se han encontrado fragmentos de figurillas antropomorfas de arcilla de filiación teotihuacana, así como femeninas del periodo Posclásico; además de malacates relacionados con actividades de hilado, en específico para el algodón y el ixtle.

Uno de los hallazgos recientes fue el de una pintura rupestre en la zona de Xicomulco, que los comuneros de Milpa Alta denominan “el reloj”. Se trata de una cruz católica dentro de un abrigo rocoso, que da cuenta de las estrategias de evangelización española durante el siglo XVI, ya que este sitio era, posiblemente, un lugar para el pedimento de lluvia en la época prehispánica.

Gracias a que la zona se ha mantenido exenta de edificios y grandes establecimientos comerciales; además la mayoría de los pobladores se nota entusiasta de conocer su pasado y cuidarlo, ya que muchos interactuaban con su propio patrimonio, sin saber que se trata de restos de arquitectura prehispánica. Pero todavía queda un camino largo por descubrir en esta gran Alcaldía.