Ubicado hacia el sur –aunque cerca del centro– de la ciudad de México y fundado en el siglo VII, el barrio de Coyoacán es uno de los más antiguos y ricos en términos culturales. Coyoacán, “lugar de quienes tienen coyotes”, fue habitado inicialmente por los colhuas de Culhuacán y fue su naturaleza desbordante la que embrujó a Cortés quien, tras la conquista de Tenochtitlán, erigió el primer Ayuntamiento de la Nueva España en el sitio.
La zona ya no conserva su fertilidad natural; las haciendas que primero urbanizaron el sitio canalizaron los manantiales convirtiendo los sembradíos en casonas y las flores multicolores fueron remplazadas por adoquín. Fue así que, gradualmente, la mancha urbana transformó la tierra de los coyotes en un espacio que actualmente es conocido por su encanto neocolonial. El peculiar misterio que aún se respira ahí también atrajo a varias generaciones de intelectuales mexicanos y extranjeros.
Entre los habitantes distinguidos que vivieron en Coyoacán se encuentran Octavio Paz, “El Indio” Fernández, Salvador Novo, Diego Rivera, Frida Kahlo y León Trotsky. Las casas de los últimos cuatro han sido adaptadas a museos y, por su parte, la fortaleza de “El Indio” Fernández abre sus puertas durante las celebraciones de Día de Muertos cuando su enorme casa, diseñada por Luis Barragán, se convierte en la sede de un enorme y colorido altar.
A continuación compartimos algunos de los atractivos más importantes de Coyoacán:
Iglesia de San Juan Bautista
La imponente construcción que se edificó de 1522 a 1552 se encuentra en la plaza principal del centro cultural de Coyoacán y nace cuando Cortés otorga la zona a monjes franciscanos. Recomendamos buscar los relieves en madera policromada en el claustro de la iglesia, además de sus impresionantes techos decorados. Una vez que hayas disfrutado de la iglesia y de su enorme personalidad puedes darte una vuelta por el quiosco, que data del periodo del porfiriato y que actualmente se utiliza durante conciertos y obras con títeres.
Quizá uno de los museos más emblemáticos de la ciudad (porque fue uno de los escenarios de Frida, producción Hollywoodense que representaba la vida de la pintora), este museo es un breve recorrido por la infancia de la pintora, su familia, hogar y sus primeras incursiones en la pintura.
Este bello edificio del siglo XVIII alguna vez fue habitado por Octavio Paz. Ahora es administrado por CONACULTA y es la sede de eventos culturales diversos y talleres. Visita su agenda aquí.
A unas cuadras de la Casa Azul, este museo contiene piezas diversas de la vida del comunista ruso. El museo está dividido en la colección permanente y los diferentes eventos, exhibiciones y muestras cinematográficas del lugar.
Callejón del Aguacate
Paralelo a Francisco Sosa, una de las calles principales del barrio, se encuentra este pequeño y sinuoso callejón que muchos dicen que está embrujado. Si bien la existencia de fantasmas es poco probable, la exquisita arquitectura neocolonial hace de esta zona una de las más tranquilas del barrio. Una vez ahí puedes parar por un café o visitar la fortaleza de “El Indio” Fernández.
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