Para transmitir el gusto por la lengua francesa, por su tradición literaria y por sus mutaciones, necesitaríamos tal vez empezar por dilucidar y compartir la actualidad francesa: su pensamiento, sus artes, sus debates.
Julia Kristeva
Las embajadas suelen ser sitios ajenos a las personas comunes. Aunque son un enlace de los distintos países en otras naciones, suelen quedarse en la oferta de los engorrosos trámites y las actividades diplomáticas. Intentando mutar lo anterior, en 1998 se creó la Casa de Francia, un lugar donde no sólo se imparten cursos de francés, también hay eventos y una increíble biblioteca, una mediateca, una galería de arte y hasta un restaurante de comida francesa, el Cordon Bleu (en el que, se dice, experimentan con nuevos platillos por la influencia mexicana).
En este lugar, una exquisita casona del porfiriato resguardada minuciosamente con su típico patio y altos techos, se hace un acercamiento al público con el legado de lo que ha sido la cultura francesa, pero también con lo vanguardista del pensamiento y arte de este país.
En su versión digital la Casa de Francia también ofrece un recorrido por la enseñanza del francés, podcasts, entrevistas a artistas, una galería virtual de exposición, retratos de artistas, el Observatorio J. Y. Cousteau de los mares y costas, y podrás recorrer algunos rincones de este país en imágenes.
Si quieres conocer las piezas que tienen en su mediateca, hay un catálogo en línea que facilita a sus usuarios la búsqueda bibliográfica desde donde deseen. Aquí también puedes ver la agenda de sus eventos culturales.
El sitio es un buen anclaje para husmear un poco en lo que está sucediendo en el pensamiento, arte y movimiento francés desde su casa oficial en México, incluso si sólo vas a beber un delicioso café.
Ubicación:
Havre 15, col. Juárez, Zona Rosa
06600, México, DF
Aquí encontrarás mayor información.
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