En una esquina de la transitada e icónica avenida Miguel Angel de Quevedo en Coyoacán, justo en la intersección con la calle Delta, se erige una curiosa y bella librería. Con su puerta de madera que alude a la entrada cálida de una casa, una fachada colmada de plantas trepadoras y una conjunción de ladrillos, el lugar regala un dejo rústico y clásico.
En lo alto de la entrada un lindo y orgulloso letrero titula al sito: “Librería Bonilla desde 1950”. Llaman la atención al pasar, incluso si vas absorto en tus pensamientos, algunos de los ejemplares exhibidos en su vitrina que da hacia Miguel Ángel de Quevedo; algunas joyas de literatura, pero también interesantísimos libros vanguardistas de ciencia. No se trata de una librería común: es un festín de avanzada de las distintas ciencias, pero también de los temas más diversos.
Al entrar encontrarás pequeños libreros distribuidos acogedoramente en una selección que te asombrará por sus rarezas, una curaduría exquisita con tópicos tan distintos como tatuajes vintage, psicología de las plantas, los pájaros del mundo, libros de Stephen Hopkins o Carl Sagan, hasta literatura universal. La mayoría de los textos son importados, y el concepto de la librería surgió en 1950, cuando su fundador, Manuel Bonilla Baggetto, abrió un pequeño despacho en el número 34 de la calle Bolívar con la idea de conseguir libros especializados para estudiantes universitarios y académicos. El resultado es inesperado, pues la mezcla final de libros que han conseguido resulta muy especial.
La historia de esta librería que ha transitado por la cuidad mudándose de locales más de siete veces durante 62 años, por muy distintos motivos según la época, ha seguido un camino épico por mantenerse con su singular y auténtica propuesta de libros. Desde 2009 tiene su sucursal en la Ciudad de México en la calle Miguel Ángel de Quevedo; también hay otra tienda en Cuernavaca, y en 2008 inauguraron por primera vez su propia editorial: Bonilla Artigas Editores S. A. de C. V.
La librería Bonilla es un proyecto emprendido por una genuina vocación que se desborda en sus pasillos (de verdad, casi tangible). Encontrarás además unos cómodos sillones donde puedes sentarte por un rato a respirar de este proyecto y empaparte de temas cuya existencia seguramente no conocías pero seguro sí intuías; algo similar pasa aquí adentro.
Dirección: Miguel Ángel de Quevedo 477 (entre Melchor Ocampo y Delta), col. Romero de Terreros, del. Coyoacán, México DF
Para mayor información, visita su sitio web
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