La Decena Trágica es uno de los estrepitosos recuerdos que hoy aguarda la Plaza de la Ciudadela.
La historia de la capital mexicana se encuentra fraccionada por sus batallas. Contiendas que han dando lugar a cambios renuentes en el destino de México, pero que aún perviven en los lugares históricos donde se llevaron a cabo.
La Plaza de la Ciudadela fue el epicentro de la Decena Trágica, aquella que se conoce como la famosa traición al presidente Francisco I. Madero por el general Victoriano Huerta.
El hecho de que Francisco I. Madero hubiese decidido conservar algunos de los vínculos que el gobierno de Porfirio Díaz mantenía con inversiones extranjeras, le costó un puñado de enemigos políticos. Entre las filas de estos figuraban el general Bernardo Reyes y el militar Felix Díaz.
Ambos intentaron sublevarse contra el gobierno de Madero pero sin conseguir resultados, y fueron encarcelados por el entonces presidente, quien decidió no ejecutarlos y trasladarlos a la cárcel que hoy en día figura como la Biblioteca José Vasconcelos, en la Plaza de la Ciudadela.
Sintiéndose traicionado Madero se apoya en el general Victoriano Huerta y lo nombra jefe del Ejercito Federal, para combatir al movimiento de Pascual Orozco y Emiliano Zapata que en ese entonces se habían levantado en armas.
La Decena Trágica fue el episodio mítico ocurrido tras la traición de Huerta a Madero. Pese a que Gustavo A. Madero, hermano del presidente, advirtió sobre las intenciones de Huerta, el presidente decidió no creerlo y le dejó libre. La batalla ocurrida entre el 9 y el 18 de febrero de 1913, según se dice, dejó más de 6 mil muertos, entre ellos el general Bernardo Reyes y a su derrocamiento, la ejecución del presidente Madero y el político José María Pino Suárez por parte de los huertistas. Leer más…
En aquella contienda se tomaron algunas fotografías que hoy podemos permitirnos recordar a través de internet –quién hubiera imaginado que alguna vez el reloj cerca de Bucareli fue territorio de combate y que entre trincheras, rifles y cañones los cadáveres aún cálidos yacían en el suelo.
La siguiente fotogalería incluye las fotografías captadas por el fotógrafo Aurelio Escobar Castellanos y mostradas al público por la agencia fotográfica H. J. Gutiérrez. Foto:
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