Freïms, el mejor (y más hermoso) café del barrio.
En una casa antigua de la bella avenida Ámsterdam en la colonia Condesa, nació hace pocos meses Freïms, un lugar que, como la mayoría de los lugares interesantes, escapa a cualquier definición, pues es muchas cosas a la vez. Su predecesores existían hace un poco más de tiempo, uno de la colonia Cuauhtémoc y otro en la colonia Roma, pero Freïms Condesa tiene algo que los demás no tienen…
Primero y antes que nada Freïms es un paraíso para los amantes y conocedores del café. Se trata quizá de la mejor cafetería que ha abierto en mucho tiempo a kilómetros a la redonda. Atendida por baristas expertos, la barra de café de este hermoso local es completamente especializada y ofrece distintas opciones para preparar la taza de café perfecta dependiendo la intensidad, la amargura, sabor y cantidad de cafeína preferidos.
Utilizando el mejor café mexicano del estado de Chiapas, los baristas de Freïms usan hermosos instrumentos (que parecieran parte de un antiguo laboratorio de alquimia) para realizar procesos diversos de preparación del café: prensa francesa, chemex, dripper, brewer, aeropress, torre fría, sifón japonés y affogato; todos ellos métodos que extraen muy diferentes intensidades y sabores del café. Sin duda, un espectáculo digno de atención.
Además, Freïms ofrece una carta de alimentos que incluye desayunos de toda clase, como waffles, chilaquiles (los que vienen acompañados con pato son más que deliciosos), huevos y pan horneado en casa (recomendamos probar su chocolatín, el rollo de guayaba con queso ricotta y el rollo de mermelada con mantequilla de cacahuate). Para la tarde, el chef prepara deliciosos sándwiches y ensaladas, todos ellos con un toque original y diferente. Los alimentos de Freïms pueden ser acompañados de la selección de tés de la casa, hechos a mano en México, y su divertida y deliciosa barra de jugos.
Freïms es también un galería de arte: en el lugar se exhiben y se venden piezas (y murales) de un artista mexicano que va cambiando cada cuatro meses. Además, cuenta con un espacio de venta de libros antiguos y libros de editoriales mexicanas independientes. La exquisitez de la selección de lugar inclusive toca el ámbito de la música, ya que todos los temas que se escuchan en Freïms son parte de una selección minuciosa que cambia cada cuatro meses y cuyos viniles están a la venta en la cafetería.
Además del inigualable café, la comida, la música y el arte, Freïms tiene algo que pocos lugares tienen: un hermosos patio con una fuente que es parte de la construcción original de la casa donde se encuentra y que data del año 1923. Este espacio (¡que próximamente abrirá como un wine garden en las noches!) es perfecto para presentaciones de libros, proyecciones de cine, juntas de trabajo o para beber un delicioso café y desayunar en un encantador y privado patio.
“Siempre quise abrir el lugar donde a mí me hubiera gustado ir a leer”, nos cuenta Marcos Galante, dueño y fundador de Freïms (evidente amante de los libros), y creemos que lo logró: la familiaridad y cariño que ha puesto en su lugar y en todos sus detalles es perceptible desde el primer momento y lo hace completamente diferente a todos los demás establecimientos de los alrededores, además por supuesto, de su espectacular café.
Dirección: Amsterdam 62B, Hipódromo, Condesa.
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