El organismo más grande del mundo es un precioso hongo.
Los hongos tienen una gran vida, casi siempre secreta. Muchas personas viajan a los bosques para recolectar hongos silvestres, llevarlos a casa y cocinar; hay otras personas que se dedican a catalogar especies, y existen muchas referencias literarias y artísticas sobre hongos. Aquí te vamos a contar solo algunas.
Mientras que la obra rusa Anna Karenina, un romance se marchita durante una caza de hongos; en México los hongos silvestres poseen un aura sobrenatural; y el “hongo divino” es consumido en rincones remotos del mundo como lo es Oaxaca, México. Fue Timothy Leary quien experimentó con el hongo dando pie al proyecto de Psilocibina de Harvard, al LSD y alternativas para la agricultura, la dieta y la vida sostenible.
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Hoy en día, la hamburguesa portobello es omnipresente, Cada día es más sencillo encontrar recetas para comidas con hongos, y la micología amateur ha florecido en Internet. Hay videos sobre la búsqueda de alimento y cómo inducir a cualquier hongo a liberar sus esporas en una hoja de papel, dejando una hermosa impresión de sus agallas.
El hongo ha estado descomponiendo la materia orgánica durante millones de años, transformándola en tierra. Un puñado de suelo sano podría contener kilómetros de micelios, invisibles para el ojo humano. Antes de que cualquier animal con columna vertebral lograra salir del agua, la tierra estaba salpicada de hongos de dos pisos de altura, similares a silos, llamados prototaxitos.
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El organismo vivo más grande en la tierra hoy en día es un hongo en Oregon justo debajo del suelo, que cubre aproximadamente 6 kilómetros cuadrados y se estima que pesa hasta treinta y cinco mil toneladas. Los hongos son organismos que comen roca, hacen tierra, digieren contaminantes, nutren y matan plantas, sobreviven en el espacio, inducen visiones, producen alimentos, hacen medicamentos, manipulan el comportamiento animal e influyen en la composición de la atmósfera de la tierra.
El reino de los hongos se propaga a través de esporas. Cada año, los hongos producen más de cincuenta megatones de esporas. Algunos hongos son capaces de realizar esfuerzos únicos en los que las esporas son catapultadas por el aire a velocidades de cincuenta y cinco millas por hora. Pero la contribución que los hongos hacen a la ecología más amplia es fundamental: al convertir la biomasa en tierra, reciclan la materia orgánica muerta nuevamente en vida orgánica.
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