El corazón tierno que no tiene tu novio, lo tiene la alcachofa.
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La alcachofa proviene de África, pero se le encuentra entre los griegos desde la creación de los mitos, el suyo narra cómo Zeus tomó a una bella doncella llamada Cynara, quien al escapar de él es convertida en esta verdura que científicamente se llama cynara scolymus.
Su nombre común, alcachofa, pertenece al vocablo árabe al-kharshûf, fue esta cultura la que dejó el nombre en España desde donde se trajo al nuevo mundo, aunque dicen que también fueron los franceses quienes la trajeron, donde ya se consumía mucho por Catalina de Médicis.
La alcachofa, aunque también existe morada, suele cultivarse en su versión verde. Esta hortaliza tratada como verdura es la flor de la alcachofera que no llega a abrir sus pétalos pues se le cosecha antes.
Desde siempre se la ha consumido y cultivado más en la zona mediterránea, pero en México el noble corazón de la alcachofa también es apreciado por su alto contenido en agua, fibra, inulina y cinarina, resultando buena para prevenir males hepáticos, entre otros muchos beneficios.
En nuestro país, el Estado de México es su productor primordial, si quieres probar la alcachofa bien fresca visita los municipios de Texcoco, Chicoloapan, Valle de Bravo, Tepetlaoxtoc y Chimalhuacán, que es donde se cultiva.
En un muy buen segundo lugar se encuentra Michoacán con una producción anual de 662 toneladas que salen de Zamora y Ecuandureo, tanta alcachofa se distribuye por todo el país, pero también va a dar hasta Alemania.
Estando más cerca del Mediterráneo podríamos pensar que Alemania adquiere sus alcachofas de aquellos lares, pero existe un acuerdo entre ambos países para promocionar, certificar y exportar productos agroalimentarios mexicanos, nuestra alcachofa está en esa lista.
Pero no solo se trata de un convenio, México se encuentra entre los 5 países con mejores sistemas sanitarios y de control de plagas y enfermedades, haciendo de nuestros agro productos un must para los europeos.
Tan solo en 2020 la balanza comercial méxico – alemana marcó 28 millones de dólares. Así que ten por seguro que, si vas a Alemania y consumes alcachofa, es mexicana. Por cierto, su nombre no es muy distinto, Artischocke que se pronuncia arti-shooke.
Foto destacada: thespruceeats