Foto destacada: Cocina Delirante
Las comida mexicana tiene muchas creencias, mitologías y datos curiosos que se enseñan en la cocina.
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Hay cientos de cosas que a los extranjeros les parece extrañas de nuestro país, como desear salud a quien estornuda o provecho al que come, el misterioso significado de “ahorita” y también las supersticiones dentro de las cocinas mexicanas que van muchísimo más allá de pasar o no la sal de mano a mano.
Las supersticiones dentro de las cocinas mexicanas son de procedencia desconocida, pero de irrefutable veracidad para las grandes abuelas cocineras, so pena de un chanclazo. Respetar la cocina garantiza el éxito de las más sencillas preparaciones hasta los más complejos platillos ¿por ejemplo? Cortar los extremos de un pepino para frotarlos y sacar una pasta blanca, les quita lo amargo… Aquí tenemos otras siete supersticiones que pueden explicar por qué no te no queda bien la comida.
Si la tortilla infla se aproxima un casorio
Esta quizá es la más popular de las supersticiones en la cocina y proviene de los días en que se acostumbraba a hacer tortillas en casa, para lo cual se requería ayuda de las hijas, sobre todo si estaban en edad de casarse o ya están pensando en hacerlo. Se dice que si la tortilla infla es que pronto habrá de casarse, por estos días se dice que si la tortilla infla es que está bien hecha.
Nunca está de más hacer la prueba, en algunas regiones de México dicen que si cuando volteas la tortilla ésta se infla es señal de que la suegra está de acuerdo en el matrimonio así que se ha convertido en una señal de buen augurio, si te ha pasado parece que tienes garantizada una familia feliz.
El chocolate espumoso y el arroz perfecto
Si las pruebas faltaran, hay que hacer chocolate y arroz. Existe la creencia de que a quien le sale el chocolate espumoso está listo para casarse, pero espera, antes que corras a la cocina por los polvos que compraste en el super y la licuadora, debes saber que se trata del chocolate tradicional el que se prepara con molinillo.
Y lo mismo pasa con el arroz, si te queda perfecto “ya te puedes casar” frase tan conocida en nuestro país que puede explicarse porque sólo si has cocinado mucho estás preparado y tiempo es madurez, o eso se creía, y quizá no es una creencia tan errada, no solo de sopas instantáneas vivimos, hay que saber cocinar. Probablemente en podamos actualizar esta creencia, si te sale espumoso el chocolate y bueno el arroz estás listo para ser un adulto independiente.
Para que queden los tamales
En México puedes encontrar tamales a lo largo y ancho del territorio, no importa el color, el relleno, el envuelto o el tamaño, preparar tamales es un proceso arduo, largo y requiere varias manos, pero cuidado hay algunos detalles a tomar encuentra para que todo ese trabajo valga la pena.
Con tanta gente en la cocina seguro sale a la plática algún chisme así que hay que “taparle las orejas a la tamalera”; es decir, envolver las asas de la olla con hojas de totomoztle, si no lo haces van a tardar mucho en cocerse, si estás triste ni te acerques porque salen salados, para revertir estos efectos debes bailar junto a la olla o ponerle música alegre. Nunca estará de más darles la bendición antes de cerrar la tamalera.
La salsa picosa y el mole cortado
Dicen que los mexicanos tenemos una alta tolerancia al picante, pero la verdad es que no todos o no tanto, hay una línea bastante gruesa entre “pica sabroso” y el “¡estabas enojado!”, se cree que si el que prepara la salsa está enojado, invariablemente ésta saldrá picosa aún así se le hayan quitado todas semillas y las venas al chile.
Hablando de chiles, el mole los utiliza combinados con todo un ejército de ingredientes que habrán de transformarse en una preparación icónica de nuestra gastronomía, arruinarlo es muy fácil si lo mueve más de una persona y en sentido contrario a las manecillas del reloj. Los que saben explican que la verdadera razón de estas creencias es que el mole debe moverse a un ritmo constante para que se integren bien tantos ingredientes.
El pib no queda si
Recordemos que el pib es el delicioso tamal yucateco relleno de pollo o puerco cocido bajo la tierra que se prepara en algunas regiones mayas principalmente para celebrar el Día de los muertos, como es un platillo especial no puede quedar mal así que hay que seguir dos reglas básicas para evitar errores.
Una persona con Síis k’ab no puede preparar la masa porque el pib queda aguado, Síis k’ab es un término que se usa para designar a las personas de manos frías, además de éstas no deben estar presentes los niños íikin que son los que tienen dos o más remolinos juntos, en la cabeza o el cuerpo. Se cree que estos niños, que normalmente son muy inquietos y fuertes, quitan la energía (por decirlo de alguna manera) y no queremos que el pib salga sin sabor.
Por ahí se dice que los que lloran al cortar cebolla son celosos y que, si te pones en la cabeza un cacho de la cebolla que cortas no lagrimearás, algunos dicen que esto es cierto y otros tanto que todas estas creencias y supersticiones son falsas. Lo que no podemos negar es que la cocina exige toda nuestra atención, estar triste o enojado puede distraernos causando un accidente.