Foto destacada Irving Gutierrez Con información de UNAM
Descubre la riqueza ritual del maíz mexicano a través de sus leyendas.
El maíz es fundamental en la vida de México, arraigado en aspectos alimenticios, culturales y rituales. Desde hace unos años, el maíz mexicano está siendo revalorado debido a su gran valor nutricional y porque contribuye a la preservación de la diversidad genética y a la conservación de las tradiciones culinarias heredadas de nuestros antepasados. Es por eso que aquí te hablaremos del aspecto ritual del maíz nativo, según un estudio publicado por la UNAM.
El maíz es un símbolo de los rituales y ciclos agrícolas, destacándose en el sistema de producción de la milpa. Los pueblos originarios de la Sierra Nororiental del Estado de Puebla, creen que la tortilla encarna significados profundos en la vida social y ritual de estas comunidades y ha desempeñado un papel crucial en las cosmovisiones de las culturas originarias.
Para los totonacos, y quizá otros pueblos mesoamericanos también, la tortilla ha encarnado la sacralidad proveniente del maíz y ha fungido como un oráculo cotidiano en los hogares desde tiempos inmemoriales. El consumo de la tortilla tiene “maleficios” derivados del uso y tratamiento de la tortilla, así como de algunos objetos relacionados con ella.
Según dicho artículo, hay tres tipos de relatos proporcionados por la tortilla como oráculo cotidiano dentro de las culturas de la Sierra Nororiental del Estado de Puebla. Estos pueden ser explicativos, punitivos y adivinatorios.
Los relatos explicativos ayudan a comprender una realidad inmediata en la familia, ya sea en el plano tangible o intangible. Por ejemplo: cuando una mujer está haciendo tortillas y se rompe una, es porque el marido o alguien en la familia ya tiene hambre. Si al echar las tortillas al comal, no se cocinan pronto o uniformemente, es porque la cocinera está enojada, preocupada o tiene algún malestar. Cuando la olla comienza a hacer ruidos extraños o truena el Día de Todos los Santos, es porque los muertos ya están comiendo; se enojaron porque sus parientes no se apuraron y como tienen mucha hambre, decidieron comer directamente de la olla.
Los relatos punitivos representan un castigo para aquellos que no respetan la sacralidad del maíz y la tortilla, su subproducto. Por ejemplo: cuando una persona compra un comal nuevo, debe colocar orejas de masa en él para que escuche y entienda la necesidad de calentarse adecuadamente en futuras ocasiones para que la masa se cocine correctamente; de lo contrario, las tortillas no saldrán bien. Si los niños se enojan y avientan o juegan con la tortilla, se les dice que no lo hagan porque, cuando crezcan, el maíz no producirá. Según la creencia, “el maíz tiene corazón y piensa”, y si se maltrata, no será productivo.
En cuanto a los relatos adivinatorios, se cree que estas premisas predicen eventos futuros basados en acciones que la tortilla, o un objeto relacionado con ella, muestra a los comensales o cocineras. Por ejemplo: No es bueno comer siete tortillas porque ese número está asociado con los muertos y se llama a la muerte. Si al moler la masa para las tortillas se rompe el metlapil (metate), alguien morirá.
Finalmente, existen muchos otros ejemplos relacionados con la tortilla, la masa y el nixtamal. Lo interesante es que, a pesar de ser el alimento más cotidiano y el elemento culinario más utilizado, mantiene un valor simbólico extraordinario; sin importar el estado o proceso del maíz, siempre será sagrado.
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