El Museo del Palacio de Bellas Artes no se quería quedar atrás y ahora, en colaboración con el Museo de Arte de Dallas, nos traen la muestra La Revolución Impresionista: Monet a Matisse del Museo de Arte de Dallas que reunirá piezas de Monet, Manet, Van Gogh, Matisse y Renoir.
Contada completamente a través de las excepcionales colecciones del DMA, esta exposición revela los orígenes rebeldes del colectivo de artistas independientes conocido como “los impresionistas” y la revolución que crearon en el arte moderno.
Rompiendo con la tradición tanto en las técnicas empleadas como en los sujetos que pintaban, así como en las formas en que exhibían sus obras, los impresionistas redefinieron lo que se consideraba como arte contemporáneo de vanguardia. Las innovaciones únicas de figuras centrales del movimiento, como Claude Monet, Edgar Degas y Berthe Morisot, sentaron las bases a las que respondieron los artistas vanguardistas de generaciones posteriores, desde Paul Gauguin y Vincent van Gogh hasta Piet Mondrian y Henri Matisse.
La exposición La revolución impresionista: de Monet a Matisse se divide en cuatro núcleos temáticos que guían al visitante a través de la transformación del impresionismo y su impacto en el arte moderno. En Rebeldes con causa, se presentan obras como El Pont Neuf de Claude Monet y Place du Théâtre Français: efecto de niebla de Camille Pissarro, que muestran cómo los impresionistas desafiaron el sistema oficial al capturar la vida moderna con pinceladas sueltas y colores vibrantes. Notas de campo explora las técnicas innovadoras desarrolladas al pintar al aire libre, con piezas como El río Sena en París de Paul Signac y Valle Buona, cerca de Bordighera de Monet, que reflejan la luz y el movimiento con pinceladas fragmentadas.
En Efectos secundarios, se destaca la influencia del impresionismo en artistas como Vincent van Gogh y Paul Gauguin, quienes llevaron el color y la forma a nuevos niveles de expresión, como se aprecia en Gavillas de trigo y I Raro te Oviri (Debajo del pandano). Finalmente, Para siempre muestra cómo el legado impresionista inspiró movimientos como el cubismo y el fovismo, con obras como Naturaleza muerta: ramo de flores y frutero de Henri Matisse y Barcos pesqueros en L’Estaque de André Derain, que evidencian la continuidad de la innovación artística en el siglo XX.
En el marco del 150 aniversario de la primera exposición impresionista de la historia, celebrado en el 2024, La revolución impresionista invita a reflexionar en torno a estos artistas, reconocidos hoy como los escandalosos renegados que fueron, y a repensar el innegable impacto que tuvieron en el arte del siglo XX.
La revolución impresionista
Dónde: Museo del Palacio de Bellas Artes, Juárez s/n, Centro Histórico
Cuándo: Mar-dom 10am-5:30pm
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