Ciro Gómez Leyva aclara el caso de Casa de las Mercedes y pide equilibrio en reacción de las autoridades

En su programa Por la Mañana, el periodista Ciro Gómez Leyva dedicó un segmento a defender a Casa de las Mercedes, una institución con más de tres décadas de labor humanitaria dedicada a rescatar y proteger a niñas víctimas de trata y violencia. Tras el reciente desalojo ordenado por autoridades capitalinas y las investigaciones derivadas de una denuncia por presunto abuso, el comunicador pidió mesura, contexto y respeto a la trayectoria de una casa hogar que —dijo— “ha salvado vidas cuando nadie más lo hacía”.


Una voz que pide equilibrio en medio del ruido

En un país donde la indignación suele convertirse en juicio público inmediato, Gómez Leyva enfatizó la necesidad de distinguir entre una investigación y una condena mediática. Recordó que Casa de las Mercedes fue, por más de treinta años, un refugio para menores en situación de riesgo y una aliada de las autoridades en la lucha contra la trata de personas.

“Hoy estamos viendo cómo se hace pedazos a una institución que se dedico vehementemente a rescatar mujeres”, señaló durante la transmisión, cuestionando el modo en que se ejecutó el operativo y las consecuencias que puede tener para la protección de niñas y adolescentes.


Una institución con historia y heridas

Casa de las Mercedes ha sido reconocida por la UNESCO gracias a su modelo integral de atención, con enfoque psicológico, educativo y espiritual. En los últimos años, fue calificada por Filantrofilia con la máxima puntuación en transparencia y eficacia institucional.
Sin embargo, el reciente caso que detonó su intervención —una denuncia grave que debe ser investigada con todo rigor— ha colocado a la fundación en el centro del debate público. La defensa de Gómez Leyva no busca minimizar la gravedad del hecho, sino subrayar la importancia de no destruir una estructura social sin antes conocer la verdad completa.


El valor de la justicia y el contexto

El periodista insistió en que las autoridades deben actuar con sensibilidad y responsabilidad ante las instituciones que, pese a sus limitaciones, han cumplido funciones que el Estado a menudo no alcanza.

“El daño institucional también puede ser daño social”, advirtió. Desmantelar un albergue sin garantizar alternativas seguras y sostenibles para las niñas afectadas, señaló, puede generar nuevas vulnerabilidades.


Más allá del escándalo: la oportunidad de repensar la protección infantil

El caso de Casa de las Mercedes abre una discusión profunda sobre cómo debe México proteger a sus menores, fiscalizar sus albergues y fortalecer la confianza entre sociedad civil y Estado.

Desde Somos MXC, creemos que las crisis también revelan los valores de una sociedad: la empatía, la justicia y la verdad deben guiar toda investigación, pero también el reconocimiento a quienes han dedicado su vida a servir a los demás.

En medio de la polémica, el llamado de Gómez Leyva resuena como un recordatorio necesario: no toda denuncia debe traducirse en demolición pública sin debido proceso, ni toda defensa en negación.

México necesita instituciones fuertes y limpias, pero también voces que exijan equilibrio, prudencia y humanidad.
Casa de las Mercedes, más que un caso, es hoy un espejo de lo que somos capaces de construir —y también de destruir— como país.