En pleno corazón de la Ciudad de México hay un lugar que ha logrado algo extraordinario: elevar el maíz criollo, milenario e imprescindible en nuestra cultura, hasta un escenario global. Maizajo nació como molino y tortillería, con la misión de rescatar variedades tradicionales de maíz y su proceso ancestral de nixtamalización. Hoy, gracias a una propuesta que mezcla respeto por la tradición con una mirada contemporánea, se encuentra entre los favoritos de la gastronomía mundial.
La receta de su éxito va más allá del sabor: es un pacto con la identidad. Cada tortilla, cada taco, cada platillo que sale de su cocina es un homenaje al maíz, a la milpa, al sabor auténtico de México. Esa combinación —entre técnica, respeto por la materia prima y creatividad— ha conquistado tanto paladares locales como filtros internacionales, posicionando a Maizajo como un referente de lo mejor que nuestra cocina puede ofrecer.
¿Qué distingue a Maizajo?
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Materia prima ancestral: Maizajo trabaja con maíz criollo, variedades que han alimentado a generaciones. Esa base se convierte en tortillas, memelas, tamales o tacos, siempre con la autenticidad de antaño.
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Fusión de tradición y diseño contemporáneo: En su sede de la Condesa conviven una taquería en planta baja y un restaurante en la parte alta —un espacio moderno, sobrio, donde cada detalle celebra la identidad mexicana.
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Menú que reinterpreta clásicos: Desde tacos sencillos hasta platillos más elaborados —memelas, tamales, opciones vegetarianas con ingredientes locales—, todo bajo una filosofía de respeto por la tierra y por la tradición.
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Una experiencia integral: No solo comida: Maizajo propone un lugar donde comer, conversar, reconectarse con raíces, compartir cultura y sabor con un sentido de comunidad, identidad y orgullo por lo nuestro.

Reconocimiento internacional: un logro para México
Este 2025, Maizajo fue honrado con el prestigioso Discovery Gem Award de La Liste —uno de los rankings gastronómicos más influyentes a nivel global— que resalta proyectos con autenticidad, creatividad y visión fresca. Fue seleccionado entre propuestas de múltiples países, y su mención coloca al maíz criollo y a la cocina mexicana contemporánea en el radar mundial.
Ese reconocimiento no solo celebra una taquería: celebra la cultura, la tradición, la identidad. Es una afirmación de que lo nuestro —lo mexicano, lo ancestral— tiene valor, prestigio y relevancia internacional. Y que, desde un restaurante en la Condesa, se puede mandar un mensaje fuerte: el maíz no es solo ingrediente; es herencia, memoria y presente.
Para Maizajo, este galardón representa la validación del trabajo de su equipo —encabezado por el chef y fundador—, su apuesta por las raíces y su visión de mostrar al mundo lo mejor de México desde la mesa.
¿Por qué importa para la gastronomía mexicana?
En un país lleno de sabor, tradiciones y diversidad culinaria, Maizajo muestra que las raíces pueden dialogar con la modernidad. Que lo antiguo no está peleado con lo contemporáneo. Que el orgullo por lo nuestro tiene un espacio no solo en mercados populares, sino en escenarios gastronómicos de alto nivel internacional.
Su éxito representa una inspiración: una invitación a valorar lo local, a buscar autenticidad, a celebrar ingredientes criollos, técnicas ancestrales y comunidad. Pero también un recordatorio de que la gastronomía puede ser digna portadora de identidad, historia y futuro.
Que un restaurante como Maizajo reciba un premio internacional es un motivo para celebrar: no solo su talento, sino el de todo un país que en cada tortilla, en cada taco, en cada molécula de maíz, lleva siglos de historia, sabor y vida.

