La Tierra tiene dos lunas desde ayer: consecuencias y cómo verla en México

De acuerdo con la revista UNAM global, el meteorito se convertirá en una pequeña segunda luna de nuestro planeta.

Desde el principio de los días, la humanidad ha estado fascinada con la Luna. Tanto que, incluso en los primeros días del cine, la icónica imagen del cohete incrustado en su ojo, inmortalizada en la película de Georges Méliès, refleja esa eterna obsesión con el satélite que ha acompañado a nuestro planeta durante miles de millones de años. A partir del pasado domingo 29 de septiembre, esa fascinación alcanza una nueva cumbre, ya que que por primera vez en décadas, nuestro planeta contará brevemente con una segunda luna. Pero, ¿cuáles son las implicaciones para nuestro planeta? 

A diferencia de nuestra compañera habitual, que ha sido testigo del devenir de la Tierra por más de cuatro mil millones de años, esta nueva luna no será una inquilina permanente. El objeto, denominado ‘2024 PT5’, es una roca espacial proveniente del cinturón de asteroides de Arjuna, una formación compuesta por objetos que orbitan alrededor del Sol en trayectorias similares a las de la Tierra. Según un equipo de científicos, liderado por el profesor Carlos de la Fuente Marcos de la Universidad Complutense de Madrid, ‘2024 PT5’ ha sido capturado temporalmente por la gravedad terrestre y permanecerá con nosotros durante unos dos meses.

 

Consecuencias de la llegada de la mini-luna

De acuerdo con de la Fuente, estos eventos, conocidos como ‘capturas gravitacionales’, no son tan raros como podría pensarse. «En estas condiciones, la energía geocéntrica del objeto puede volverse negativa y convertirse en una luna temporal de la Tierra», explica el profesor. Sin embargo, aclara que, a diferencia de la Luna, esta mini-luna no completará una órbita completa alrededor de nuestro planeta. «Se podría decir que si un satélite real es como un cliente que compra productos en una tienda, objetos como 2024 PT5 son mirones», añade.

Las consecuencias inmediatas para la Tierra son mínimas. Afortunadamente, este asteroide no representa ningún peligro para nuestro planeta. Sin embargo, su llegada ha despertado el interés de la comunidad científica, ya que estos episodios permiten estudiar de cerca objetos celestes que, de otro modo, pasarían desapercibidos. Además, como parte de las investigaciones, el equipo liderado por de la Fuente planea realizar observaciones espectroscópicas y fotométricas del objeto para determinar mejor su composición y comportamiento.

Para los entusiastas del cielo nocturno, la noticia de una segunda luna es emocionante, pero no tan sencilla de observar como uno podría esperar. Lamentablemente, 2024 PT5 es demasiado pequeño y débil para ser detectado a simple vista o con instrumentos convencionales. «El objeto es demasiado pequeño y tenue para los telescopios y binoculares de aficionados típicos», revela el investigador, a lo que añade: «Se necesita un telescopio con un diámetro de al menos 30 pulgadas más un detector CCD o CMOS para observar este objeto, un telescopio de 30 pulgadas y un ojo humano detrás de él no serán suficientes».


Comments

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *