La propaganda urbana es otra manera de mirar la ciudad. Ya sea en carteles, mediante stencil e inclusive graffitis, este medio de comunicación impreso en el concreto nos da un acercamiento a las realidades que convergen entre las calles. Es una manera también de hacer collage.
Además, la propaganda callejera es única, efímera; no volverás a verla porque será quitada o cubierta con más propaganda. Frente a este fenómeno de la calle que jamás ve la inmortalización de su esencia artística, aparece el proyecto del fotógrafo John Parkes, quién ha capturado algunas de las que emergen en México y en Canadá –su país natal–, a través de su exposición Urban Images. Se trata de una increíble colección de 55 fotografías tomadas en varias ciudades de ambos países, una muestra que contrasta, por ejemplo, a la Ciudad de México y Ottawa, en una exclusiva muestra de found art (arte encontrado) o ready-made que germina espontáneamente en la urbanidad. Parkes, advierte en esta exhibición que existen diferencias interesantes entre las calles de México y Canadá, pues mientras en el primero la propaganda puede ser arrancada o quedar uno encima de la otra, en Canadá existe una ley para regularlos y ser colocados únicamente en espacios autorizados.
La exposición, en este momento exhibida en la galería Torre del Reloj del Parque Lincoln en Polanco, alberga una serie de collages urbanos ubicados en postes, casetas telefónicas y paredes que, de acuerdo con Parkes, reflejan las inquietudes, valores, intereses, códigos morales y, por supuesto, la mercadotecnia de cada región. Además incluye algunas fotografías que tomó en el mismo lugar cada dos semanas en un lapso de cinco años y todas lucen muy distintas, lo que, a manera de poesía urbana, nos hace reflexionar en torno al tiempo y su transcurso a través de las ciudades; civilizaciones al fin y al cabo que no se destruyen, se transforman.
*Galería Torre del Reloj del Parque Lincoln, Polanco, Ciudad de México
*Hasta el 24 de enero
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