Pocos saben el nombre oficial de estos emblemas arquitectónicos alrededor de la ciudad.
Sin duda en la Ciudad de México, la arquitectura juega un importantísimo papel en la cultura y realidad cotidiana capitalina. Se puede decir que alrededor de esta enorme ciudad, destaca el eclecticismo arquitectónico, ya que se aprecian vestigios prehispánicos y coloniales, al mismo tiempo que vemos edificaciones modernas desdoblándose por las avenidas más importantes de esta urbe.
Existen algunos edificios y monumentos que reconocemos por su nombre oficial, como la Torre Mayor, el Monumento a la Revolución, la Torre Bancomer, el Ángel de la Independencia, la Diana Cazadora, etc.
Pero lo cierto es, que hay otros símbolos arquitectónicos de la Ciudad de México, cuyos nombres son realmente apodos. Son los mismos capitalinos quienes se han encargado de darles estos peculiares nombres, los cuales se deben al aspecto evidente de estos edificios y monumentos. Aquí cuatro populares ejemplos:
La Suavicrema
Se trata de la Estela de Luz, un monumento conmemorativo de la Ciudad de México cuya construcción data de hace seis años. El monumento se llevó a cabo con motivo de los festejos del Bicentenario de la Independencia de México y el Centenario de la Revolución. Fue un proyecto ganador de la convocatoria por parte del Gobierno Federal, que buscaba un monumento conmemorativo de estas dos fechas tan importantes para el pueblo mexicano. Le apodan “La Suavicrema”, por tratarse de un alto y delgado monumento cuadriculado que simula esta galleta.
El Caballito
Esta estatua ecuestre de Carlos IV fue creada durante el siglo XIX, por mandato del virrey Miguel de la Grúa Talamanca en honor a la proclamación del rey español. Manuel Tolsá fue el arquitecto responsable de la estatua, que fue elaborada con un molde, en bronce. Después de recorrer varios sitios alrededor de la capital, “El Caballito” se mantiene hoy incólume en la Plaza Manuel Tolsá en el Centro Histórico.
La Lavadora
Lo más probable es que no sepas que este edificio se llama Calakmmul. Se trata de una edificación de carácter corporativo cuya construcción data de 1994. El proyecto es obra de Agustín Hernández Navarro, y pretende ser un referente de abstracción arquitectónica. Simula una lavadora, pero lo cierto es, que cuenta con un mensaje simbólico que pocos conocen. El significado, según el arquitecto, tiene que ver con elementos perennes. El cuadrado representa la tierra y el círculo, el cielo.
El Pantalón
La Torre de Arcos Bosques es quizá uno de los edificios más emblemáticos de la zona corporativa en la delegación de Cuajimalpa. En 1996, fue uno de los edificios más altos de la ciudad. Es obra de los reconocidos arquitectos Teodoro González de León, Francisco Serrano Cacho y Carlos Tejeda. Por su forma, coloquialmente se le conoce como “El Pantalón”.
¿Cuáles otros conoces?
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