Si estás buscando una compilación de las mejores películas mexicanas de los últimos diez años, no busques más: estas cintas marcaron tendencia aquí y en el extranjero.
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Esta década fue muy prolífica para el cine mexicano. Hubo Óscares, festivales internacionales, buenas adaptaciones de clásicos literarios, biopics, homenajes a las lenguas indígenas y retratos crudos, pero magníficamente elaborados, de la evolución de la República Mexicana a lo largo de estos años. También destacaron los documentales: la mitad de esta lista está compuesta por ellos.
La Jaula de Oro. Imagen de: Teleport
Y es que nuestro país, México, da mucho material para producir relatos cinematográficos que reflejan su turbulenta realidad. En esta lista encontrarás directores consagrados y primerizos, fotógrafos de gran trayectoria, producciones comerciales y producciones independientes. Pero lo que todos estos largometrajes tienen en común, es que cuentan historias profundamente humanas, que permanecerán en nuestra memoria durante mucho tiempo.
Sin más, aquí la lista de las 10 mejores películas mexicanas de la década:
Llévate mis Amores
Empezaremos con este maravilloso documental del 2014, escrito y dirigido por Arturo González Villaseñor. Llévate mis Amores cuenta la historia de “Las Patronas”, un grupo de mujeres de Veracruz, quienes ayudan a los migrantes centroamericanos en su viaje rumbo a Estados Unidos. Cada vez que pasa “La Bestia”, el tren de carga donde viajan, Las Patronas se preparan, cargadas de víveres, para intentar dárselas a las decenas de personas a bordo. La realidad supera la ficción en este documental, cargado de tristeza y dolor, pero también de una compasión y un amor infinitos.
El Vigilante
Maravillosa película mexicana, acreedora al premio al Mejor Largometraje del Festival Internacional de Cine de Morelia en 2016. El director Diego Ros debuta con una cinta que tiene una premisa aparentemente simple, pero que plantea cuestiones profundas y difíciles. La estancia apacible de un vigilante nocturno en una construcción se ve trastornada por camionetas sospechosas, cadáveres y policías. Es un close-up a la condición humana, a las reacciones de una persona ante circunstancias que le hacen cuestionar sus principios, su moral y su confianza en otros.
La Jaula de Oro
En 2013, La Jaula de Oro ganó el premio a Mejor Interpretación en Una Cierta Mirada, en Cannes. El director, Diego Quemada-Díez cuenta la cruda y conmovedora historia de cuatro adolescentes guatemaltecos que intentan cruzar a Estados Unidos a través de la frontera con México. Muestra, sin endulzar las cosas, los horrores que los migrantes viven al buscar una mejor vida. Con impresionantes actuaciones de un elenco sin experiencia, esta película denuncia la falta de oportunidades y la inseguridad en los países latinoamericanos. Además, es una fuerte crítica a las políticas migratorias del país del norte.
La Libertad del Diablo
La Libertad del Diablo, dirigido por Everardo González en 2017, es un documental crudo, pero con una belleza simple. Una serie de personas, niños, adultos, hombres y mujeres, narran las tragedias que han sufrido durante la guerra contra el narcotráfico en México. Las secuelas que les dejaron y que siguen arrastrando a pesar del tiempo. Todos los narradores llevan máscaras: los rostros parecen iguales, y es más fácil escuchar sin juzgar. Pareciera haber dos bandos en las historias: las víctimas y los victimarios. Sin embargo, mientras avanza el documental, caes en la cuenta de que todos fueron afectados, que todos tienen las cicatrices de experiencias que ningún ser humano debería vivir, nunca.
Tempestad
Otro documental fuerte, otro tour de force emocional de injusticia y dolor. En esta, la segunda cinta de la directora Tatiana Huezo, estrenada en 2016, escuchamos testimonios de primera mano acerca de la inefectividad y corrupción del sistema de justicia mexicano. Filmada como una road movie, las voces de las protagonistas y las imágenes del paisaje evocan una realidad desoladora. Las historias en paralelo de una mujer que busca a su hija desaparecida y de una mujer usada como chivo expiatorio en un caso de trata de blancas sirven de hilo conductor para mostrar la criminalización de las víctimas en México.
La camarista
Esta es la película más reciente de la lista, dirigida por Lila Avilés y estrenada este año. Además de ser la ópera prima de su directora, fue premiada en el FICM 2018. Un retrato en primer plano de la monótona vida de Eve, camarista en un hotel de lujo de la Ciudad de México. Más allá de ser una crítica a la precariedad y explotación laboral, es una masterclass de cómo desarrollar un personaje, de tomas fijas y largas, de diálogos excelsamente construidos y de un gran uso de colores e iluminación.
Almacenados
Este largometraje es una captura perfecta del surrealismo que frecuentemente se vive en México. Un país plagado de ironías, de paradojas y de personajes y situaciones dignos de una novela de García Márquez. Jack Zagha lo encapsula perfectamente en su cinta del 2015. Una historia verdaderamente entrañable y extraña se desarrolla casi toda en un mismo lugar, con solo dos personajes. Pero el magnífico guion y la genial química entre los actores José Carlos Ruiz y Hoze Meléndez la convierten en un genial vistazo a la brecha generacional y a la vida de trabajo, o al trabajo de la vida.
La Plaza de la Soledad
La fotógrafa y cineasta Maya Goded alumbró al cine mexicano con este maravilloso documental en 2016. Una cinta sobre prostitución que, en vez de enfocarse en el escabroso tema, busca mostrar a las mujeres que la ejercen, a dialogar con ellas. Es un acercamiento íntimo a la vida de las prostitutas del barrio de La Merced. Con testimonios y tomas magníficas de las protagonistas y las calles de la Ciudad de México, esta cinta cuestiona los ideales de amor, sexualidad y la construcción de la figura de la mujer en nuestro país.
Hasta los Dientes
El último documental de la lista es otro que ofrece una visión devastadora, pero certera y puntual, del terror que ha sembrado la guerra contra el narco en México. En 2018, Alberto Arnaut contó las historias de Jorge Mercado y Javier Arredondo, jóvenes estudiantes del Tec de Monterrey que fueron ejecutados por el ejército mexicano en 2010. Intercalados con la recreación de los hechos, escuchamos los testimonios de los familiares de los dos estudiantes, quienes nos hacen parte del viacrucis que han vivido estos años. Destapa, sin miramientos, las deplorables políticas del gobierno de ese entonces, y muestra cómo también los inocentes mueren a manos de un estado negligente y violento.
Roma
Finalmente, nuestra lista no estaría completa sin la obra maestra de Alfonso Cuarón: Roma. Y es que esta joya de película ganó el León de Oro en Venecia, dos Globos de Oro y estuvo nominada a diez Óscares, de los cuales se llevó tres: mejor dirección, mejor película extranjera y mejor fotografía. Roma presenta el trabajo de Cuarón en su máximo esplendor. Es un retrato verdaderamente sublime de la Ciudad de México de los setentas, con Cleo (Yalitza Aparicio, también nominada al Óscar), como protagonista.
Un relato de precariedad, confusión y dolor devienen en una poderosa catarsis y una muestra profunda de amor, enmarcada por las playas veracruzanas en una de las últimas escenas de la cinta. También hay que destacar la fotografía, la cual es magistral: las imágenes, junto con el sonido, te absorben y no te sueltan durante sus 135 minutos. Digna de verse una y otra vez, Roma encabeza nuestra lista de las 10 mejores películas mexicanas de la década.
Menciones honoríficas:
Güeros (Alonso Ruizpalacios, 2014)
Las Elegidas (David Pablos, 2015)
Tiempo Compartido (Sebastián Hoffman, 2018)
Los Adioses (Natalia Beristáin, 2018)
Yo no soy Guapo (Joyce García, 2018)
El Infierno (Luis Estrada, 2010)
Sueño en Otro Idioma (Ernesto Contreras, 2017)
La Región Salvaje (Amat Escalante, 2016)
El Complot Mongol (Sebastián del Amo, 2018)
La 4ta Compañía (Mitzi Vanessa Arreola y Amir Galván Cervera, 2016)
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*Imagen destacada de: Netflix
