Millones de personas han visto El Chavo del 8 –a nivel mundial– y son grandes fans de esta serie protagonizada por un niño que vive en una vecindad, pasando por toda clase de situaciones al lado de un grupo de vistosos personajes que reflejaban muy bien cómo era la sociedad mexicana en ese entonces. El programa se transmitió originalmente entre 1971 y 1980 con capítulos de media hora de duración, convirtiéndose en el favorito de varias generaciones que pasaron buenos momentos de entretenimiento viéndolo.
La historia de El Chavo del 8 –creada por el también legendario “Chespirito”, Roberto Gómez Bolaños– es una que ha estado llena de momentos buenos y malos; obstáculos, éxitos, tropiezos y muchos datos curiosos de los cuales algunos son ya muy conocidos mientras que otros no lo son tanto, pero siempre es un buen momento para conocerlos o redescubrirlos y saber más sobre un mítico programa mexicano que le dio la vuelta al mundo.
1– El programa se llamó El Chavo del 8 porque inicialmente se transmitía por el canal 8.
2– Prácticamente todos saben que la comida favorita de El Chavo es una torta de jamón, de hecho hubo una época en la que se llegó a popularizar que muchos dijeran que comerían “una torta del chavo”, pero esto fue algo que el personaje apareció comiendo únicamente dos veces en toda la historia del programa.
3– El famoso personaje de Kiko salió hasta 1978 y para justificarlo en el programa, Doña Florinda, la madre del niño, explicaba que él se había ido a vivir con su madrina para tener una mejor educación. Hablando de Kiko, cuando el actor Carlos Villagrán supo que iba a interpretarlo, él eligió su característico traje de marinerito después de que Chespirito le pidiera que escogiera el vestuario que quisiera.
4– Otro de los personajes recordados del programa fue el Profesor Jirafales, recordado, entre otras cosas, por gritar “ta ta ta ta” cada vez que se enojaba o desesperaba. Esa expresión fue una aportación del actor Rubén Aguirre al personaje que interpretaba y se le ocurrió debido a que era algo que hacía uno de sus profesores cuando era niño, sólo que él lo exageró más y le puso un sello personal.
5– En algún momento del programa, Gómez Bolaños incorporó al personaje de La Popis, interpretada por Florinda Meza, ella era la sobrina de Doña Florinda y su voz tenía cierto tono gangoso, lo cual fue algo que cambió cuando Chespirito recibió el comentario de un hombre que le dijo que su hijo tenía el mismo problema que La Popis y que los niños se burlaban de él por eso, así que ya no iba a ver su programa. El reclamo causó que el personaje femenino dejara de aparecer un tiempo y que reapareciera posteriormente con una voz diferente.
6– Muchos de los que trabajaron en el programa y gente cercana a Ramón Valdés, quien interpretaba a Don Ramón, han revelado que el actor era muy parecido a su personaje en su vida cotidiana en muchos aspectos. Valdés acudía a las grabaciones vistiendo ropa cómoda como la que se le veía usando en cada episodio, las expresiones de Don Ramón y su vocabulario en general eran iguales a la manera en la que el actor se expresaba y hablaba todos los días. Decía las mismas frases cuando actuaba y en su casa.
7– Muchos afirman que Chespirito se influenció notoriamente en la personalidad del director Woody Allen. El Chavo del 8 y sus personajes, en especial, se han comparado por expertos con los de Dickens y de Mark Twain.
8– En uno de los episodios de 1979 aparece Angélica María como una de las alumnas en el salón de clases en el que iba El Chavo con el Profesor Jirafales, ella responde una pregunta y luego sale del salón en lo que fue una aparición especial al ser invitada por el mismo Chespirito.
9– El Chavo del 8 causó gran impacto en todo el mundo y se tradujo a varios idiomas. En Italia, por ejemplo, se llama Cecco della Botte y sus personajes se llaman Cecco (El Chavo), Sig. Bartolomeo (Don Ramón), Chicco (Quico), Prof. Cacciapalle (Profesor Jirafales), Chiquirita (La Chilindrina).
10– El programa también tuvo su propia historieta con los mismos personajes, la primera vez que salió fue en mayo de 1974, se publicaba cada semana y su precio era de 2 pesos.
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