En los años ochenta, cuando la cultura del tatuaje se popularizó en occidente, el fenómeno era visto con una mirada desconfiada por la sociedad. Con el tiempo ha mutado en una práctica común, relacionada con una potente significación individual.
El tatuaje, asociado estrechamente con una figura o dibujo, imprime un poderoso simbolismo a este uso. En la vida, otorgamos sentido a distintas cosas, vivencias o ideas y generalmente, tal vez de manera inconsciente, las relacionamos con una imagen. Hoy tener un tatuaje, aunque hay casos en los que se hace por moda u ocurrencia, implica llevar un símbolo, ligado estrechamente a la manera de ver el mundo de cada uno. Quizá la pregunta más recurrente cuando se alude a un tatuaje es “¿Qué significa?”.
En la ciudad de México se abrió recientemente el primer museo de esta práctica: el Museo del Tatuaje, el 6 de marzo de 2014, un sitio donde se rememora a esta cultura, sobre todo en décadas recientes.
Encontrarás información sobre los tatuadores más importantes del mundo, las técnicas, algo de la historia del tatuaje, y aparatos viejos que te acercan a la evolución de esta práctica. También bocetos y dibujos de algunos de los tatuajes más complejos del mundo, y en el espectro nacional conocerás a los líderes de esta práctica.
Casi la totalidad de las culturas emplearon los tatuajes como ritual, alusión mágica, diferenciación étnica, de clase social, o como un tributo a los caídos en guerra. Los tatuajes juegan un papel esencial en la historia identitaria del hombre.
Si quieres ampliar tus horizontes culturales, visita este espacio en la colonia Roma. Si tu interés es más profundo, puedes tomar algunos de los talleres que imparten; también hay seminarios y presentaciones de libros. Es una casa sobre este mundo, asociado en la historia reciente a una subcultura urbana con sus propios códigos.
Dirección: Insurgentes Sur 221 3er piso, Museo 2do Piso Galería, col. Roma, DF.
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