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A través de un breve recuente de la producción del maíz en México, queremos destacar la gran importancia histórica y cultural de este gran producto.
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En México nació el maíz y es el hogar de una amplia biodiversidad. Es el alimento básico de los mexicanos y el principal cultivo de sus agricultores durante milenios. A la fecha, México importaba de 15 a 18 millones de toneladas de maíz, algo así como $ 2,700 millones de dólares anuales solo a EU, para fines industriales y ganaderos.
Pero como la Corte Suprema desafío a los cultivos transgénicos de Bayer, rechazando la importación de la semilla de maíz transgénico, producto de una demanda colectiva presentada por agricultores, consumidores y líderes ambientales en 2013; se ha conseguido un aumento de producción estimado en 25.3 millones de toneladas en 2019. De este modo, México se consolida como el principal productor de maíz blanco en el mundo, muy por encima de Sudáfrica, que se encuentra en la segunda posición con 7.0 millones de toneladas y Estados Unidos con 3 millones de toneladas.
Desde 2012, la producción nacional de maíz ha registrado un incremento considerable, así como una mayor área sembrada, altos rendimientos y récords de producción en todo el país. Pero este aumento, se debe, por mucho, a una lucha que viene desde mediados del siglo XX, ya que el maíz fue central en una política alimentaria motivada por el objetivo de la autosuficiencia.
La “Revolución Verde” permitió el crecimiento agrícola haciendo que la comida fuera más económica desde 1960. Fue a principios de la década de 1970, que México comenzó a importar maíz, principalmente de Estados Unidos. En estas fechas, se incentivó al pequeño y mediano agricultor. Se canalizaron recursos al campo y se organizaron ejidos para beneficiarse de la revolución verde.
La producción de maíz creció un 37 por ciento en la década del 1971 al 1981, demostrando que los pequeños agricultores podían responder a los incentivos de las políticas.
Durante la crisis financiera de 1982, México dejó de pagar su deuda externa, la política de alimentos baratos se volvió insostenible y como muchos países, ajustó su economía retirando lentamente los subsidios y el apoyo al campo. Para 1990 se anunció un nuevo programa de modernización de la agricultura con el fin de promover la competitividad y la productividad con el fin de que pudiera competir internacionalmente.
El banco de crédito rural se desmanteló, desapareció la Conasupo y otros servicios proporcionados por el Ministerio de Agricultura como los fertilizantes y las semillas. También se modificó la legislación agraria, por lo que se puso fin al reparto de tierras y se modificaron las restricciones a la compraventa de tierras en los ejidos y se creó el Programa de Apoyo Directo al Campo (Procampo).
Hasta inicios del siglo XXI, se ha impulsado, no lo suficiente, la tecnología y los patrones de siembra de cultivos que benefician principalmente a las explotaciones agrícolas grandes y comerciales.
Se estima que 3 millones de agricultores cultivan maíz, el 67 por ciento se cultiva en fincas pequeñas de autoconsumo, el 23 por ciento en fincas medianas y solo el 10 por ciento en fincas comerciales. Los pequeños agricultores continúan cultivando maíz para consumo doméstico si tienen una parcela de tierra, mano de obra y recursos para cubrir los costos de insumos como semillas y fertilizantes.
Hoy en día, en toda cocina mexicana hay maíz o productos derivados que van desde lo dulce hasta lo salado. La gastronomía mexicana no sería tan reconocida a nivel mundial de no ser por el maíz, debido a que es un cereal muy versátil.
El uso más común es en 10 alimentos en los que destacan aceite de maíz, harina de maíz su uso es para la elaboración de panes y tortillas, palomitas de maíz, snaks salados, cereal, jarabe de maíz, goma de mascar y caramelos, fécula de maíz, gelatina y productos dietéticos.
En México también se hacen otros productos como pan de tipo tartaleta, panque de elote, cubilete, muffin, empanadas, pan de muerto, roscas de reyes etc., es Tanto el maíz como la gastronomía mexicanos se distribuyen en muchas partes del mundo debido a la enorme calidad.
